Por Marzia De Giuli y Ge Chen
VENECIA, Italia, 13 sep (Xinhua) -- Ser parte de un jurado en el 72º Festival Internacional de Cine de Venecia que concluyó la noche del sábado fue una experiencia emocionante y desafiante para el director de Hong Kong de China Fruit Chan.
En una entrevista con Xinhua, Chan resaltó que ver una película desde la perspectiva de un jurado es muy diferente a verla con la perspectiva propia. "Tuve que evaluar una cinta desde un punto de vista general, cada película tiene algunas razones en su estilo o contenido para estar aquí".
El director chino ha competido en dos ocasiones en el Festival de Cine de Venecia, con Durian Durian en 2000 y Hollywood, Hong Kong en 2001. En 2014, Chan dirigió The Midnight After, presentada en el Festival de Cine de Berlín.
En el festival de Venecia de este año, Chan fue miembro del jurado de Orizzonti, una elección internacional dedicada a cintas que representan las más recientes tendencias estéticas y expresivas del cine internacional.
El Premio Orizzonti para la Mejor Película fue otorgado a Free in Deed del director estadounidense Jake Mahaffy, rodada en el mundo de iglesias en zonas comerciales.
El Premio Orizzonti para Mejor Director fue entregado al director estadounidense Brady Corbet por su obra The Childhood of a Leader, inspirada en los eventos de la infancia de muchos grandes directores del siglo XX.
Chan explicó a Xinhua que ser miembro del jurado también le permitió aprender muchas cosas, como el hecho de que los tipos de películas presentadas en el festival no son cintas que la gente normalmente vea para entretenerse.
Además Chan dijo que las películas en competencia de distintos países presentaron situaciones y sentimientos que son la expresión de una diversidad de culturas.
Desde su punto de vista, las llamadas películas de "arte" o "cine independiente" tienen mayor probabilidad de ser galardonadas en el Festival Internacional de Cine de Venecia, dado que los europeos tradicionalmente prefieren estas obras con elementos sociales, políticos o religiosos más profundos.
El jurado de Orizzonti estuvo presidido por Jonathan Demme, el director estadounidense ganador de un Oscar a Mejor Director por El Silencio de los Inocentes en 1991. Los otros miembros del jurado fueron el director y guionista francés Alix Delaporte, la actriz española Paz Vega y la actriz italiana Anita Caprioli.
Los distintos antecedentes de los miembros del jurado, así como el hecho de que algunos fueran directores y otros actores hicieron diferir bastante sus puntos de vista, sin embargo, un diálogo tranquilo permitió una labor sin contratiempos, resaltó Chan.
"No como el diálogo anterior, cuando se necesitaron más de 10 horas de acalorado debate para tomar una decisión", señaló el director chino.
Chan dijo que desde hace muchos años, la revolución digital ha influido y cambiado el proceso de grabación, en particular en el caso de las cintas asiáticas.
Por un lado, la tecnología ha facilitado las cosas, dado que ahora cualquiera puede hacer una película con pocos recursos, lo que ayuda especialmente a los directores jóvenes. "Por otra parte, la competencia se ha intensificado", añadió el director chino.
Desde su punto de vista, tanto las películas comerciales como las de arte pueden ser excelentes obras. "Las películas de arte no son necesariamente más nobles", dijo Chan a Xinhua. Ambos tipos de cintas enfrentan las mismas dificultades y desafíos en el mercado.