QUITO, 12 sep (Xinhua) -- El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, recibió hoy en Quito a sus colegas de Venezuela, Delcy Rodríguez, y de Colombia, María Angela Holguín, quienes abordarán en Quito la crisis fronteriza y diplomática que mantienen desde el pasado 19 de agosto.
La cita, que tendrá el carácter de reservada, se llevará a cabo en el Palacio de Najas, sede de la cancillería de Ecuador.
La reunión entre Rodríguez y Holguín se da luego de que los presidentes de Colombia Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, aceptaron iniciar diálogos a nivel de cancilleres con miras a solucionar la problemática.
Las presidencias pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a cargo de Ecuador, y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en manos de Uruguay, extendieron la invitación al diálogo.
El canciller Patiño declaró a periodistas que Rodríguez y Holguín, definirán mecanismos de análisis para resolver los temas prioritarios de la crisis colombo-venezolana, previo a un encuentro presidencial entre Santos y Maduro.
"Si ellas creen que es suficiente con lo que se analice hoy (sábado) para la reunión de presidentes, es fantástico", sostuvo Patiño.
"Todo se soluciona, lo importante es lograr un acercamiento entre Colombia y Venezuela", apuntó.
Patiño y su colega de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, acompañarán en calidad de mediadores el diálogo de las cancilleres de Venezuela y Colombia, que se reúnen por tercera ocasión.
El primer encuentro se produjo el pasado 23 de agosto y el segundo el 26 del mismo mes, pero ninguno arrojó resultados.
"Venimos a trabajar con la mejor disposición y ánimo para alcanzar algún entendimiento", dijo el canciller uruguayo Nin Novoa.
La crisis colombo-venezolana surgió el pasado 19 de agosto, cuando el presidente venezolano Nicolás Maduro decidió cerrar parte de la frontera con Colombia tras un ataque de supuestos contrabandistas en la zona limítrofe que dejó heridos a tres militares y un civil en Venezuela.
Dos días después, Maduro decretó el estado de excepción en la zona de frontera, de 2.219 kilómetros que comparte con Colombia.
La situación derivó en la deportación de más de 1.000 colombianos, mientras que más de 18.000 abandonaron de manera voluntaria Venezuela por temor a correr el mismo destino, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
