ROMA, 10 sep (Xinhua) -- Uno de los problemas más antiguos de Italia, el crimen organizado, está haciendo que el más reciente desafío internacional, la creciente crisis de los migrantes, se vuelva más difícil de manejar, señalaron expertos.
La crisis de los migrantes se encuentra entre los problemas más difíciles de la Italia de hoy. El gobierno italiano, con problemas de dinero, está gastando millones en el patrullaje de las aguas ubicadas entre Africa y las islas del sur de Italia en busca de barcos llenos de migrantes desesperados. Muchos mueren en el camino y quienes sobreviven debe ser registrados y procesados.
Y tiene que hacer todo esto a pesar de la intromisión de las familias del crimen organizado italiano. "El papel del crimen organizado en la crisis de migrantes es importante y está creciendo", dijo a Xinhua Stefania Panebianco, científica política de la Universidad de Catania, en Sicilia, una de las bases regionales de la mafia.
A principios de este año, la investigación del caso Mafia Capitale, que involucró a funcionarios de Roma, incluyó una conversación grabada de la figura del crimen organizado, Salvatore Buzzi, quien dijo que ahora la mafia hace más dinero con el tráfico de personas, en relación con la crisis de los migrantes, que con las drogas.
En un informe previo se indicó que los vínculos de la mafia con los centros de procesamiento de migrantes tienen que ver con todo, desde el contrabando de drogas y armas, el tráfico ilegal de los recién llegados hasta la prostitución. Se calcula que un creciente porcentaje de entre las 30.000 a 50.000 prostitutas extranjeras que trabajan en Italia sale de las filas de los migrantes recién llegados.
Los diarios italianos han informado que la policía está preocupada además por la desaparición de cerca de 5.000 menores migrantes en el transcurso del último año y se especula que algunos de ellos fueron llevados al trabajo o la prostitución infantiles.
De acuerdo con Giancarlo Perego, director general de Fondazione Migrantes (Fundación para los Migrantes), con sede en Roma, los gánsteres cobran 2.000 euros o más para transportar de manera ilegal a un migrante desde uno de los centros de detención del sur de Italia hasta la frontera norte del país.
Además, las bandas criminales están colaborando con sus homólogos en el norte de Africa, el Medio Oriente y otros sitios de Europa, lo que aumenta las ganancias y vuelve el problema mucho más difícil de enfrentar.
"Los vínculos del crimen organizado están haciendo que este problema se convierta en un asunto internacional", dijo Perego en una entrevista.
Debido a que es un asunto complejo, el problema es difícil de enfrentar. En junio, por ejemplo, una redada condujo al arresto de 44 criminales e importantes funcionarios de gobierno que colaboraron en el manejo de un centro de procesamiento de migrantes. La policía dijo que los arrestos podrían ser apenas la punta del iceberg.
Perego señaló que una política gubernamental que permitiera el libre tránsito de los migrantes haría mucho por socavar la influencia de las organizaciones criminales. Por su parte, Panebianco dijo que Italia está limitada con respecto a lo que puede hacer sola.
"Al pedir ayuda a otros países europeos en relación con la crisis de migrantes, Italia no sólo debería pedir apoyo financiero", dijo Panebianco, quien también trabaja en la Universidad Luiss de Roma. "También debería pedir la cooperación internacional en información de inteligencia y en la identificación de los lazos del crimen organizado. Esta es la única manera de combatir el problema".