"¡Hoy es como Año Nuevo! Todos están vestidos con trajes tradicionales en la calle", comentó Pasang Wangdu, un residente de Lhasa. "Usé mi traje tibetano hoy para mostrar respeto al aniversario".
En los cuatro días pasados se cerraron calles y se establecieron controles de tránsito, pero los ciudadanos y turistas pudieron moverse con libertad.
Muchos extranjeros se reunieron las calles cerca de la plaza para observar la ceremonia.