También subrayó la protección del medio ambiente y las mejores relaciones entre el ejército y la población.
Después del discurso de Yu, más de 6.000 civiles y miembros del ejército y trabajadores del gobierno participaron en un desfile. Las tropas del ejército, policía y paramilitares marcharon por la plaza portando armas y con uniformes de batalla, en tanto que las formaciones civiles caminaron vestidos con trajes tibetanos, mientras cantaban, bailaban y soltaban globos de colores.