Por ejemplo, muy de mañana se realiza el llamado "toro del alba", un "novillo bravo en puntas" que se documenta en los programas oficiales de las ferias desde 1844.
La antigua tradición de correr un toro al despuntar el día se ha heredado hasta nuestros días.
En el pasado se corría el "novillo de las once" al mediodía y por la tarde a las 4 otros siete atados, pero hoy en día se añade un encierro a las 23:00 horas.
Respecto a la polémica que rodea las corridas de toros, Diego Velázquez, un joven ingeniero de 29 años, dijo que le gusta el contacto con el bravo animal y que tiene pasión por esta actividad.
"Hay que respetar todas las opiniones y también hay que ver el lado positivo de ésto", sostuvo.
Comentó que la gente que está en contra de las corridas de toros y la fiesta brava, "tal vez nunca ha vivido como nosotros esta pasión" del arte de torear y el intercambio con el toro.