Sergio Pitol fue "decisivo en mi vocación literaria", confesó el autor español de buen humor y a quien hasta en un tono de broma se dirigió al "jurado lúcido", al que dijo que espera ser digno de un premio que en sus primeras ediciones llevaba el nombre de Juan Rulfo.
"No lo veo como un mérito mío, sino como un regalo muy generoso de México, que fue el primer país en reconocer mi literatura. Se trata de un premio que hasta tiene sentido, la misma FIL forma parte de mi biografía, como de mi imaginario narrativo", aseveró.
Señaló que "todo escritor tiene un compromiso con el mundo en el que vive" y, en su caso, dijo que es alguien que ha estado "siempre huyendo de lo convencional" para construir una obra que "ha eliminado fronteras de géneros".
Vila-Matas es autor de más de una treintena de obras que incluyen novelas, ensayos y otros tipos de narrativa y libros misceláneos traducidos en 29 idiomas.
Entre sus obras destacan "Mujer en el espejo contemplando el paisaje" (1973), "La asesina ilustrada" (1977), "Al sur de los párpados" (1980), "Nunca voy al cine" (1982), "Impostura" (1984), "Bartleby y Compañía" (2002) y "Diblinesca" (2010), éstas dos últimas publicadas recientemente en China.
Su trabajo ha sido reconocido también con el Premio Rómulo Gallegos (2001) y el Premio Médicis (2003).