En una ocasión, cuando caminaba en Shanghai con su toga roja, un transeúnte lo llamó "un hombre con faldón".
"Es verdad", dijo sonriendo, sin el menor signo de enfado. Experiencias como ésta fortalecen su decisión de compartir las enseñanzas del budismo tibetano, ya que considera que esa es una educación perfecta.
"El budismo tibetano puede curar la ansiedad de la vida moderna", afirmó.
Shabdrung Rinpoche estudia también medicina tradicional tibetana. "Es esencial para todos los seres", explicó. "Estos son caminos extraordinarios para tomar: ser médico o monje", expresó. "Nuestra sociedad no solamente necesita médicos, sino también monjes".
El joven continuará estudiando entre los próximos tres y cinco años para obtener el geshe, el equivalente a un grado de doctorado en el budismo tibetano. Después de eso estudiará las escrituras budistas de su escuela, seguido por cinco años, cinco meses y cinco días de meditación en una cueva.
"Solamente haciendo eso, puedo conducir a los demás monjes hacia la iluminación", comentó.