JERUSALEN, 6 sep (Xinhua) -- Políticos israelíes expresaron hoy puntos de vista encontrados sobre cómo debe manejar Israel la crisis de refugiados sirios.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que aunque en los cuatro años pasados Israel ha ayudado a los sirios heridos en la guerra civil siria, no podría aceptar refugiados sirios en su territorio.
"Israel no es indiferente a la tragedia humana de los refugiados de Siria y Africa", comentó Netanyahu en la reunión semanal del gabinete, de acuerdo con una declaración emitida por su oficina.
"Ya hemos cuidado devotamente a unas 1.000 personas heridas por los enfrentamientos en Siria y les hemos ayudado a rehabilitar sus vidas. Pero Israel es un país pequeño que carece de profundidad demográfica y geográfica, por lo tanto, debemos controlar nuestras fronteras", dijo hoy Netanyahu.
Israel empezó hoy a construir un muro en su frontera oriental con Jordania, abajo del poblado sureño de Eilat hasta el norte de Israel y los Altos del Golán.
Las declaraciones del primer ministro chocaron con las opiniones expresadas por el jefe del bloque opositor israelí en el Parlamento, Isaac Herzog, quien pidió al gobierno israelí que abra su puerta a los refugiados sirios.
Herzog, jefe del partido Laborista, también comentó las declaraciones de Netanyahu y acusó al gobierno de olvidar las lecciones de la historia judía.
Las Fuerzas de Defensa israelíes indicaron que Israel ofreció asistencia médica a más de 1.700 sirios heridos en los cuatro años pasados y que también proporcionó alimento para bebés y cobertores.
En los meses recientes, los drusos israelíes, una pequeña secta árabe distribuida por Líbano, Siria e Israel, han protestado y pedido a las autoridades que reciban a drusos sirios que son perseguidos por el Frente Al Nusra en medio de la guerra civil.
Después de las protestas, las autoridades israelíes dijeron que no se quedarían impasibles ante la masacre de los drusos sirios. En mayo, el sitio de noticias de Walla! informó que Israel ha establecido contactos iniciales con naciones del mundo a fin de crear una "zona segura" a lo largo de la frontera con Siria, en especial para los refugiados drusos.
Cerca de 45.000 refugiados africanos se encuentran en Israel, sobre todo provenientes de Sudán y Eritrea, cuyas solicitudes para ser considerados solicitantes de asilo no han sido tramitadas.