LA PAZ, 4 sep (Xinhua) -- El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, descartó hoy cualquier intervención en el balompié nacional, pese a la crisis que atraviesa la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
En declaraciones a periodistas en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, 547 kilómetros al sureste de La Paz, Romero aclaró que todos los procesos judiciales abiertos contra los dirigentes de la FBF son netamente judiciales.
"El Ministerio Público lo que ha informado es que se ha desviado dinero de la Federación Boliviana de Fútbol a cuentas particulares de familiares del señor (Alberto) Lozada", quien es secretario ejecutivo del organismo.
"Evidentemente ellos tienen potestad para realizar todas las diligencias correspondientes para que se repare el hecho y se sancione a las personas", agregó el ministro.
La crisis en la FBF se ahondó con la detención en una cárcel de Santa Cruz del máximo dirigente del fútbol boliviano, como parte de la investigación de oficio a cargo de la Fiscalía General del Estado que le acusa por varios delitos.
En la misma situación estánAlberto Lozada, el ex vicepresidente de la FBF, Jorge Justiniano, y el ex secretario general del organismo, Pedro Zambrano, los dos últimos en cárceles de las ciudades de Cobija (Pando) y Trinidad (Beni).
Estas complicaciones en la FBF obligaron al capitán de la selección de fútbol de Bolivia, Ronald Raldes, a prestar dinero a la federación para costear parte de los gastos del viaje del equipo hacia Estados Unidos, donde enfrenta este viernes a Argentina en duelo amistoso.
El presidente interino de la FBF, Marco Ortega, confirmó que Raldes hizo un préstamo a la entidad, que atraviesa una crisis financiera e institucional.
Este tipo de situaciones, según el ministro Romero, son sin duda el momento más difícil que pasa el fútbol boliviano y que debe ser resuelto para enfrentar las eliminatorias al mundial Rusia 2018.
El ministro espera que la dirigencia transitoria de la FBF, encabezada por Marco Ortega, pueda recibir el reconocimiento de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
"La administración del fútbol y los equipos de la liga estamos perjudicados por este hecho", agregó Romero.
La semana pasada la Conmebol anunció que no reconocerá la destitución de Carlos Chávez y el nombramiento de la nueva directiva de la FBF en un Congreso Extraordinario, mientas no se demuestre que se hizo con apego a las normas del fútbol boliviano.