CARACAS, 30 Ago (Xinhua) -- El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, rechazó hoy las pretensiones del Procurador General de Colombia, Alejandro Ordóñez, de denunciar a su país ante la CIJ por supuestos delitos de "lesa humanidad" contra colombianos deportados.
El funcionario expresó que Ordóñez debe tener vínculos con el ex presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez (2002-2010) "para afirmar semejante cosa" sobre denunciar a Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de Naciones Unidas (ONU).
En entrevista para el programa "José Vicente Hoy" de Televisión de Venezuela (Televen) conducido por José Vicente Rangel, señaló que el ex mandatario de Colombia es considerado por el gobierno venezolano como "artífice" del paramilitarismo en el país vecino.
Dijo que Venezuela cuenta con mayores razones para exponer ante organismos internacionales lo que llamó "agresiones" de las que ha sido víctima producto del narcotráfico y el conflicto armado perpetuado en territorio colombiano.
Manifestó, sin embargo, que "ese no es el espíritu" del país sudamericano, que al contrario aboga por establecer una relación bilateral de beneficio mutuo y proyección futura.
El político se refirió de esta manera al reconocimiento expresado la víspera por la canciller de Colombia, María Angela Holguín, respecto a las repercusiones "negativas" para Venezuela de la violencia criminal y paramilitar originada en su país.
Arreaza ratificó la postura de su gobierno de considerar "inadmisible" e "intolerable" el traslado a territorio venezolano de una "tragedia social" que tiene sus orígenes en Colombia.
Indicó que ningún país puede aguantar la desestabilización social y económica producida por agentes foráneos, al referirse a las bandas paramilitares y grupos de contrabandistas que extraen el combustible venezolano y los alimentos subsidiados por el gobierno.
Rechazó la existencia en Colombia de mecanismos jurídicos y políticos que permiten el contrabando, los cuales insistió deben ser eliminados como condición ineludible para la reapertura de la frontera.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el pasado 21 de agosto la implantación del estado de excepción en 10 municipios del estado occidental de Táchira, fronterizo con San José de Cúcuta en el departamento colombiano de Norte de Santander.
La medida incluyó la suspensión del paso fronterizo por esta área territorial, en respuesta al ataque contra tres efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) perpetraradas por presuntos paramilitares.
Indicó que las medidas tomadas por el gobierno del país sudamericano, están orientadas a neutralizar y resguardar la paz en la frontera colombo-venezolana, y no a violar garantías sociales contra la comunidad del vecino país.
Dijo que el cierre indefinido del paso fronterizo promovió la presencia en la zona del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien "por primera vez" ha ofrecido a los habitantes soluciones de empleo, vivienda y otros derechos fundamentales.
Las medidas giradas por el presidente Maduro "han tenido buenos resultados", expresó Arreaza.