LA HABANA, 29 ago (Xinhua) -- La escogida de las hojas que conformarán los afamados puros habanos se realiza hoy en Pinar del Río, territorio del extremo oeste de Cuba considerado como la mejor tierra para la siembra del tabaco.
Luego de varios meses de cosecha y otros tantos para el secado, miles de manos expertas clasifican hoja por hoja más de 16.300 toneladas de tabaco producidas en la zona de Vueltabajo.
Esta zona queda entre los ríos Hondo y Cuyaguateje, específicamente en las vegas de San Juan y Martínez, San Luis, Pinar del Río, Guane y Sandino, y produce alrededor del 70 por ciento de los niveles totales de tabaco de la isla.
El proceso de escogida es el que indica a ciencia cierta, de acuerdo con el tamaño, el color y la textura, la cantidad de materia prima que estará disponible para la industria del torcido, qué parte podrá exportarse en rama, y cuál solo servirá como picadura en la cigarrería.
La sequía que sufre la isla y las altas temperaturas han retardado el proceso, pues para emprender esa labor, se necesita cierto nivel de humedad que evite que las hojas secas se pulvericen con la manipulación.
Por eso, los vegueros han tenido que hacer una espera más prolongada antes de poder abrir las escogidas e iniciar el beneficio de la cosecha.
El propósito es concluir el beneficio en el mes de diciembre, aunque esa meta parece más difícil de lo habitual esta vez, según reconoció Enrique Cruz, quien dirige la actividad tabacalera en Pinar del Río.
Cruz explicó que ante esa realidad, junto a las 132 instalaciones de la provincia dedicadas a esa actividad, hoy se sigue la estrategia de crear miniescogidas en todos los sitios que sea posible, a fin de agilizar el trabajo.
Además, se trabaja en la ampliación de algunas de las que ya existen y en la extensión de los horarios, con el propósito de clasificar tabaco tanto de día como de noche, aprovechando la cercanía a las comunidades.
Con las mismas funciones que las tradicionales, pero en locales adaptados y a una escala más reducida, las miniescogidas permiten acercar la preindustria a los barrios, además de constituirse en una nueva fuente de empleo en lugares con pocas opciones laborales.
Mientras las escogidas tradicionales son grandes construcciones de mampostería y piso de cemento, las pequeñas instalaciones están ubicadas en casas de curación de los campesinos, con piso de tierra sobre el que se ha colocado una manta de polietileno, y paredes de tabla.
Para la actual campaña tabacalera se plantaron unas 16.000 hectáreas, pero la severa sequía que sufre casi todo el país, considerada la peor en 115 años, ya afectó más de 1.000 hectáreas de cultivos en esa provincia, según el Ministerio de Agricultura.
La cosecha tabacalera emplea a unos 150.000 trabajadores, aunque esa cifra puede aumentar hasta 250.000 en los momentos "pico" de la recolección.
El tabaco es el cuarto sector económico de la isla, que, de acuerdo con directivos de Habanos S.A., la comercializadora en exclusiva de las 27 marcas tabacaleras de Cuba, reportó a la isla en 2014 ingresos superiores a 439 millones de dólares.
La corporación Habanos S.A. es una empresa mixta entre la estatal Cubatabaco y Altadis, filial franco-alemana de la multinacional británica Imperial Tobacco, que se encarga de comercializar en el mundo los apreciados y caros puros habanos.
Esta corporación es líder mundial en la venta de puros Premium, elaborados completamente a mano, y está presente en los cinco continentes.
Su facturación global proviene en más de 90 por ciento de la actividad internacional, por lo que organiza cada año en la capital cubana una reunión con amantes del buen fumar.
El Festival del Habano se ha convertido en el más glamoroso de los eventos que se organizan en la isla, donde es habitual hallar cada año a personalidades del mundo del arte o de los negocios.
En la actualidad, el habano es considerado como elegante e histórico, en parte por ser un lujo y por las personalidades que le rindieron culto, entre ellas, el premier británico Winston Churchill o uno de los presidentes más famosos de Estados Unidos, John F. Kennedy.