BUENOS AIRES, 29 ago (Xinhua) -- Once años pasaron de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 que dio origen a la "Generación Dorada" del baloncesto argentino, pero casi nada queda de aquel plantel de enormes jugadores.
A dos días del inicio del Preolímpico de México, que otorgará dos plazas para las Olimpíadas en Río de Janeiro 2016, Argentina está ante el desafío de dejar atrás aquella notable generación de basquetbolistas y empezar a trazar un nuevo camino.
Atenas 2004, en la que el seleccionado argentino derrotó a Italia en la final, incluyó una victoria en semifinales ante el llamado "Dream Team" de Estados Unidos, al que ya había vencido en el Mundial de Indanápolis dos años antes.
Pero de aquel equipo, que también lograría la medalla de bronce en Beijing 2008, solo queda el recuerdo, y el duro trabajo que tiene el entrenador Sergio Hernández es el de construir una nueva historia.
Tras bajas por lesiones o por decisiones personales, Andrés Nocioni y Luis Scola son los únicos sobrevivientes de aquella generación que forman parte del actual plantel argentino.
Scola, de 35 años y actualemente jugador de los Toronto Raptors, lleva disputados 631 partidos desde que llegó a la NBA en 2007.
El ala-pivot fue compañero en Houston de la estrella china Yao Ming, que jugó 8 temporadas en esa franquicia hasta su retiro en 2011 y fue elegido siete veces para disputar el All Star Game como titular.
Por su parte, Nocioni, también de 35 años, tuvo una dilatada trayectoria en la liga más importante del mundo, donde pasó por Chicago, Sacramento y Philadelphia entre 2004 y 2012, y actualmente juega para el Real Madrid de España.
Ambos serán los encargados de guiar a una plantilla compuesta en su mayoría por jugadores jóvenes, que deberán rendir al máximo nivel en México para alcanzar el pasaporte a la cita olímpica del año próximo.
Entre las desventajas que presentará el conjunto argentino en la competencia preolímpica estará la juventud de su plantel: más allá de los 35 años de Scola y Nocioni, la media de edad llega apenas a los 24,2 años.
Otra de las falencias es la falta de un juego interior poderoso, al margen de la presencia de Scola, que se ve obligado a jugar cerca del aro pese a que en sus últimos años en la NBA ha ido alejando su juego del cesto.
Los últimos cortes del entrenador, que decidió dejar afuera de la nómina a Pablo Espinoza, de 2,01 metros de altura, y al pivote Juan Manuel Torres, de 2,08 metros, también dejaron un plantel "bajo", con un promedio de 1,96 metros.
Los bases Facundo Campazzo (Real Madrid, España) y Nicolás Laprovíttola (Flamengo, Brasil), de 24 y 25 años, respectivamente, aparecen como las figuras del futuro, aunque por ahora lejos de poder acercarse al nivel de sus antecesores.
Otros jugadores a tener en cuenta son los pivotes Marcos Delía y Tayavek Gallizzi, de 23 y 22 años respectivamente, que con sus 2,06 metros de estatura le dan al conjunto argentino una buena presencia física en ofensiva.
De todas formas, si se repasan los nombres que por distintas razones no estarán en el Preolímpico, está claro que Argentina llega disminuida al torneo de México.
Por ejemplo, quedaron al margen de la convocatoria, por decisión propia, los medallistas olímpicos Emanuel Ginóbili (San Antonio Spurs, NBA), Pablo Prigioni (Denver Nuggets, NBA) y Leonardo Gutiérrez (Peñarol de Mar del Plata).
Tampoco estará el ex NBA y doble medallista olímpico Carlos Delfino, que pese a haber sido convocado en un primer momento por Hernández la lesión que le impide jugar desde hace casi dos años terminó marginándolo.
"El equipo no alcanzó aún el volumen de juego que pretendemos. Fueron partidos exigentes, con rivales a los que enfrentaremos en el Preolímpico en muchos de los casos”, admitió el técnico, de 51 años, en referencia a los amistosos que disputó Argentina en las últimas semanas.
El Preolímpico se disputará en el Palacio de los Deportes de la ciudad de México entre el 31 de agosto y el 12 de septiembre próximos, y entregará dos plazas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Argentina integrará el grupo B y se medirá con Puerto Rico (lunes 31), Canadá (martes 1), Cuba (jueves 3) y Venezuela (viernes 4) durante la fase de clasificación, mientras que el grupo A los disputarán México, Panamá, República Dominicana, Brasil y Uruguay.
Para llegar a Río de Janeiro, el seleccionado argentino deberá jugar a su máximo nivel, y empezar a construir una nueva historia para dejar atrás la mítica "Generación Dorada", que llegó a la cúspide del baloncesto mundial.