BEIJING, 29 ago (Xinhua) -- El Ministerio de Comercio de China ha defendido la revisión del país de su mecanismo de formación del tipo de cambio, una medida con la que se ha registrado una caída significativa en el tipo de paridad central del yuan, moneda china, respecto al dólar.
Se han suscitado preocupaciones en el mercado internacional sobre la conexión entre la depreciación del yuan y los esfuerzos de China por aumentar las exportaciones.
No obstante, el ministerio indicó en un comunicado a última hora del viernes que la caída, del 4,6 por ciento en tres días tras el ajuste, realizado el 11 de agosto, es "un ajuste normal" y tendrá un impacto limitado en el comercio exterior.
Desde el año pasado se ha registrado una discrepancia significativa entre el tipo de paridad central del yuan y el tipo de cambio al contado. El nuevo régimen de cotización de la paridad central ayudó a estrechar la brecha y permitió al mercado jugar un papel mayor determinando los tipos de cambio del yuan, señala el comunicado.
El 11 de agosto, el banco central de China anunció que las cotizaciones de la paridad central diarias comunicadas al Sistema de Comercio de Divisas de China antes de la apertura del mercado deben basarse en el tipo de cierre del mercado de divisas interbancario del día anterior, la oferta y la demanda y el movimiento del precio de las principales monedas.
Tras una bajada del 4,6 por ciento en los tres días siguientes, la paridad central del yuan respecto al dólar se ha estabilizado.
"Con una cadena de valor global, hay una división entre la industria transformadora y la distribuidora y el comercio internacional dentro de una sola industria es muy común. Así que el efecto de aumento en las exportaciones derivado de una depreciación de la moneda será compartido por diversas economías y, de este modo, debilitado", expone el ministerio.
Además, indica que el impacto de un único ajuste del tipo en las exportaciones chinas será limitado porque en torno a la mitad de las mismas se explican por la industria de procesado, en la que las materias primas de los productos se importan por parte de China y los artículos terminados se exportan de nuevo tras ensamblarlos.
No hay base para una depreciación continuada del yuan y el tipo de cambio se mantendrá "básicamente estable en un nivel adaptativo y de equilibrio", agrega el documento.