María Angela Holguín
BOGOTA, 28 ago (Xinhua) -- La titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, María Angela Holguín, aseguró hoy que es "impensable" romper relaciones diplomáticas con Venezuela, luego de que ambos gobiernos llamaron a consultas a sus embajadores.
"Para mí que he vivido en la diplomacia, romper relaciones y con un vecino es algo impensable, es muy difícil, imposible", porque el único camino es el diálogo y la ayuda de terceros, expresó la canciller a medios locales.
Sostuvo que a pesar del cierre de la frontera y la expulsión de miles de colombianos, "con Venezuela nos unen muchas cosas".
Holguín señaló que instancias como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) analizarán la "crisis humanitaria" que viven miles de colombianos que fueron deportados desde Venezuela.
"Varias de las personas deportadas nos mostraron documentos de refugiados. Son familias inocentes. Ellos me decían: 'Que nos digan que no quieren que vivamos allá, pero que nos dejen sacar nuestras cosas'", expresó la canciller.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el pasado 20 de agosto el cierre de su frontera con Colombia en San Antonio y Ureña en el estado venezolano de Táchira (suroeste).
La acción se produjo tras el ataque por presuntos contrabandistas en el que resultaron heridos tres efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y un civil.
El presidente Juan Manuel Santos ordenó la víspera llamar a consulta al embajador de Colombia en Venezuela, Ricardo Lozano.
Convocó, además, a una reunión extraordinaria de los 12 cancilleres que integran la Unasur para informar sobre la "crisis humanitaria" en la frontera con el vecino país sudamericano.
Santos indicó que tomó esa decisión ante la negativa del gobierno venezolano de permitir el ingreso a su territorio del Defensor del Pueblo de Colombia para verificar la situación en la que un millar de connacionales han sido deportados en una semana.
Naciones Unidas (ONU) señaló en un informe que desde el 22 de agosto han sido deportados 1.088 colombianos por el departamento de Norte de Santander (norte de Colombia) de los cuales 244 son menores de edad.
De acuerdo con el informe, 369 personas ya retornaron a su lugar de origen, mientras que 929 se encuentran en albergues dispuestos por el gobierno.
