BEIJING, 25 ago (Xinhua) -- Las débiles cifras económicas, las caídas del mercado de valores y la depreciación del yuan (moneda de China) han provocado graves preocupaciones entre los inversores y analistas sobre la economía china, pero Michael Bloomberg, fundador de Bloomberg y ex alcalde de la ciudad de Nueva York, no parece preocupado.
Bloomberg tenía una razón excepcional para su optimismo: las muchas caras sonrientes en las ciudades chinas.
"Una de las cosas que hago cuando estoy en una ciudad fuera de Nueva York (es que) siempre miro por las ventanillas del coche para ver si las personas que andan por las calles sonríen", indicó Bloomberg.
"Ves muchas caras sonrientes aquí. Poca gente es arisca y parece deprimida. La mayoría de las personas es feliz y entusiasta", explicó Bloomberg a Xinhua en una reciente entrevista en Beijing, capital de China.
La economía china se ha desacelerado considerablemente en los últimos dos años, lo que oficialmente se llama "nueva normalidad". Las tasas de crecimiento anuales han caído del diez por ciento al actual siete por ciento.
A esta presión se suma un mercado bursátil en caída, con el índice clave de mercado de Shanghai cayendo más de un 38 por ciento desde el pico de 5.178 puntos que marcó en junio a los 3.210 puntos de ayer lunes, así como una depreciación repentina del yuan (moneda china) a mediados de agosto.
"Supongo que es normal que la gente lo verá y diga 'Oh, ¿es el inicio del final?' o ¿Es el comienzo de un mercado al alza?'", se preguntó Bloomberg.
"Si adoptas una perspectiva a un plazo algo más largo, la economía china todavía sigue creciendo. El progreso y la duración en que ha estado creciendo son increíbles, y siempre vas a tener pequeñas fluctuaciones", aseguró.
"China es una civilización con 5.000 años de historia, y ¿se preocupa por dos meses? En serio, no puedes preocuparse a corto plazo", afirmó.
Hay aún un enorme potencial para la economía china por numerosos razones, incluidas una población de 1.300 millones, una gran cantidad de recursos, trabajadores calificados y una buena ética laboral, añadió Bloomberg.