NACIONES UNIDAS, 21 ago (Xinhua) -- La República Popular Democrática de Corea (RPDC) afirmó hoy que las acciones de provocación de República de Corea a lo largo de la zona desmilitarizada (ZDM) han llevado a las dos naciones al borde de la guerra y amenazó con "una fuerte acción militar" si Seúl no suspende su campaña de propaganda con altavoces.
La RPDC también solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis, pero no hubo una respuesta inmediata.
El embajador An Myong Hun, representante permanente adjunto de RPDC ante la ONU, leyó una declaración ante los reporteros en la sede de la ONU en Nueva York en la que se incluyeron las acusaciones y la amenaza con un plazo fijado para el sábado.
También distribuyó copias de una carta escrita por el representante permanente del país ante la ONU, Ja Song Nam, que fue enviada al embajador de Nigeria, U Joy Ogwu, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria del consejo este mes.
La carta describe el "incidente de la mina terrestre" del 4 de agosto como "un invento". Dos soldados sudcoreanos resultaron heridos el 4 de agosto, según informes, al estallar una mina terrestre en la sección sur de la ZDM que separa a las dos Coreas.
Por otra parte, Seúl ha utilizado sus enormes altavoces, en silencio durante los últimos 11 años, para emprender lo que Pyongyang describe como "una guerra psicológica" contra RPDC.
República de Corea, que acusó a las fuerzas de Pyongyang de tratar de desactivar uno de sus altavoces disparando armas contra él, lanzó una ráfaga de artillería hacia la RPDC.
Las tensiones se agravan cada año cuando República de Corea y Estados Unidos realizan ejercicios militares conjuntos en la península de Corea o sus alrededores y este año no ha sido la excepción.
"En vista de la situación cercana a una guerra en la península de Corea generada por las provocaciones internacionales de Estados Unidos y la República de Corea, lo que constituye una seria amenaza a la paz y la seguridad internacionales", Ja solicitó la reunión del Consejo de Seguridad.
La RPDC anunció en Pyongyang, capital del país, que su líder, Kim Jong Un, ordenó a sus fuerzas entrar a un estado de guerra y a "prepararse plenamente para la batalla y para emprender una fuerte acción militar a menos que República de Corea suspenda su campaña de guerra psicológica".
An señaló que si República de Corea no desmantela sus altavoces y "responde a nuestro ultimátum, la respuesta será muy fuerte".
El plazo se fijó para las 17:00 hora local del sábado (08:00 GMT).