BEIJING, 21 ago (Xinhua) -- China terminó de inyectar capital a dos de sus tres bancos de política, una parte esencial de las medidas para reformar a estos prestamistas no comerciales y apuntalar a la economía en dificultades.
El Banco de Desarrollo de China (BDCh) recibió esta semana 48.000 millones de dólares, mientras que el Banco de Exportación e Importación de China (EXIM) obtuvo 45.000 millones de yuanes de la enorme reserva de divisas del país.
Después de la inyección, el coeficiente de adecuación de capital (CAC) del BDCh, una medida de la habilidad de una institución para amortiguar los riesgos de crédito, se incrementó a 11,41 por ciento, a diferencia del 9,06 por ciento de fines de 2014. El EXIM no reveló ninguna cifra previa, pero su coeficiente ahora es de 12,77 por ciento.
Un funcionario del banco central dijo a Xinhua que el gobierno está trabajando para inyectar "gradualmente" fondos al Banco de Desarrollo Agrícola de China (BDACh), pero que estos fondos no provendrán de la reserva de divisas.
"Las inyecciones de capital representan un paso clave para reformar a los prestamistas de política escasos de capital, que no pueden recibir depósitos como hacen los bancos comerciales", afirmó Wang Jun, un importante investigador del Centro para Intercambios Económicos Internacionales de China.
"La acción mejorará las condiciones financieras de los bancos de política y los volverá más resistentes a riesgos", dijo Wang.
Estos prestamistas fueron establecidos en 1994 para que brindaran apoyo financiero a negocios impulsados por la política.
El BDCh es responsable principalmente de recaudar fondos para grandes proyectos de infraestructura, el EXIM de promover el comercio exterior y la inversión, y el BDACh de la agricultura y de la economía rural.
Con márgenes estrechos, los bancos de política apoyados por el gobierno no son impulsados por los rendimientos. Las fuentes de capital limitadas y generalmente inestables los condujeron a posiciones de capital débiles antes de las inyecciones de esta semana.
Para agravar la situación, las aspiraciones de crédito volvieron muy riesgosas algunas de sus inversiones porque el gobierno las sujetó al requisito de CAC.
El Consejo de Estado emitió una directriz para los bancos en abril que reformó la gobernación corporativa, mejoró la liquidez y controló los riesgos crediticios.
La directriz dice que los tres bancos de política deben ser regulados con el requisito de CAC, sin proporcionar mayores detalles. Sin embargo, el mercado esperaba ampliamente que el coeficiente no fuera menor a 10,5 por ciento, como sucede con los bancos comerciales.
"El requisito de CAC puede ayudar a evitar riesgos e impedir que los bancos de política se expandan a ciegas. Eso es muy necesario", dijo Ding Zhijie, un asistente del rector de la Universidad de Negocios Internacionales y Economía.
Los bancos de política han quedado bajo los reflectores cuando China impulsa su desarrollo urbano de gran escala y se esfuerza por exportar parte de su capacidad industrial.
El fortalecimiento de los bancos de política podría beneficiar a la economía más amplia, considera la agencia calificadora Fitch en una nota de investigación.
"Las inyecciones de capital reforzarán los papeles políticos y la importancia estratégica de los bancos para el Estado, al mismo tiempo que incrementarán su habilidad para proporcionar financiamiento a áreas no favorecidas por los bancos comerciales", indicó.
La agencia espera que el BDCh y el EXIM se involucren más en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y que el BDCh ofrezca apoyo a proyectos de vivienda.
Si el EXIM aprueba fondos para proyectos extranjeros con participación china, esto podría incrementar la demanda para las industrias chinas que podrían estar enfrentando capacidad excesiva y menores exportaciones.
La inyección directa de dólares también podría ayudar al EXIM, que hasta ahora ha dependido de la emisión de bonos para conseguir fondos en monedas extranjeras.
"Esperamos que los bancos de política tengan un papel mayor en el apoyo de la economía doméstica, sobre todo en áreas donde el perfil de riesgo-recompensa quizás no sea atractivo para los bancos comerciales", concluyó Fitch.