RIO DE JANEIRO, 20 ago (Xinhua) -- La Fiscalía brasileña presentó hoy una denuncia formal ante el Supremo Tribunal Federal (STF, la máxima corte del país) contra el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y el ex presidente y actual senador Fernando Collor de Mello, por su supuesta participación en la red de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
En un comunicado, la Fiscalía informó que el procurador general de la República, Rodrigo Janot, presentó la denuncia ante el Supremo Tribunal Federal (STF) porque los dos acusados gozan de fuero privilegiado debido a los cargos políticos que ejercen.
Cunha y Collor fueron acusados de corrupción pasiva y lavado de dinero dentro de la red de corrupción alrededor de Petrobras, en la que hay más de cincuenta políticos involucrados. Junto a ellos, fueron denunciados también la exdiputada federal y actual alcaldesa de Río Bonito (Río de Janeiro, sureste), Solange Almeida; el exministro Pedro Paulo Leoni Ramos y otras tres personas próximas a Collor.
Cunha, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la principal fuerza aliada al Gobierno, fue acusado por el consultor empresarial Julio Camargo, que colabora con la investigación de la Fiscalía a cambio de una reducción de su condena, de haber recibido unos 5 millones de dólares en el exterior entre junio de 2006 y octubre de 2012 por haber intermediado una contratación de navíos-sonda para Petrobras.
Además de las operaciones con remesas internacionales, la Fiscalía identificó transferencias sospechosas, a título de donaciones, para una iglesia evangélica con nexos políticos con Cunha, quien, según las denuncias, habría presionado a Camargo para darle más dinero cuando la empresa dejó de pagar sobornos.
Presidente del Congreso de Diputados desde inicios de este año, Cunha ha causado numerosas polémicas en el Congreso desde entonces. Recientemente, cuando se conoció públicamente que era investigado por Janot, montó en cólera contra el Gobierno y afirmó que pasaba a ser oposición personal a la presidenta Dilma Rousseff, saboteando desde entonces varios proyectos y votaciones del Ejecutivo.
Ayer miércoles pero, descartó que renuncie a su cargo por ser investigado, algo que empieza a ganar fuerza entre varios de los diputados en la Cámara Baja.
Por su condición de presidente del Congreso, Cunha sólo podrá ser juzgado por los once magistrados del plenario del STF.
Por su parte, Fernando Collor actual senador por el Partido Laborista brasileño y, expresidente brasileño entre 1990 y 1992, cuando dimitió por corrupción, está acusado de haber recibido dinero desviado de la petrolera entre 2010 y 2014, y de haberse valido de un "sofisticado sistema de blanqueo de capitales" a través de algunas empresas de su propiedad o de otras de las que era socio.
Las empresas, oficinas y hasta las residencias de Collor de Mello ya fueron registradas por la policía el mes pasado. Los documentos y bienes aprendidos llevaron a Janot a denunciar al actual senador.
En su caso, si finalmente va a juicio, será juzgado por el segundo escalón del supremo, integrado por cinco jueces.
El relator del proceso en el STF, el juez Teori Zavascki, deberá ahora notificar a la defensa de los acusados para que presente pruebas en su defensa. Tras ello, el caso retornará al Ministerio Público, que emitirá un concepto antes de que la máxima corte decida, en plenario, la apertura o no de un juicio contra los dos.
