CARACAS, 20 ago (Xinhua) -- El presidente venezolano Nicolás Maduro ordenó hoy a la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, coordinar de manera inmediata una reunión especial con la cancillería de Colombia para abordar la violencia suscitada en la frontera.
Tras referirse al ataque "paramilitar" perpetrado el miércoles contra tres efectivos de la Fuerza Armada Nacional bolivariana (FANB) y un civil en la región fronteriza del estado Táchira (oeste), el jefe de Estado indicó que existe una perturbación en la vida de la región fronteriza.
"He dado instrucciones a la canciller Rodríguez para que de manera inmediata coordine con la cancillería colombiana una reunión especial donde estén los gobernadores y los ministros fundamentales para atender el tema", expresó.
El principal objetivo de este equipo bilateral debe ser la cooperación máxima para capturar a los responsables de la emboscada cometida contra dos jóvenes tenientes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), un cabo primero del Ejército y un ciudadano civil, indicó.
"Estamos coordinando con el gobierno de Colombia para buscarlos más allá de las fronteras", aseveró Maduro, quien la víspera anunció el cierre por 72 horas de los límites con la nación vecina por en Táchira.
Las víctimas, Daniel Veloz Santaella (Teniente), Alexis Rodríguez (Teniente), Miguel Núñez (soldado del Ejército) y el civil cuya identidad no se proporcionó, se encuentran graves en el Hospital Militar de San Cristóbal.
Las cuatro personas fueron emboscados tras estar próximos a capturar a un grupo de contrabandistas que preparaban el envío de mercancía para trasladarla a Colombia de manera ilegal, señaló el gobierno boliviano.
El mandatario venezolano fustigó la violencia paramilitar acrecentada en el país suramericano.
Enfatizó que desde el Ejecutivo se poseen pruebas suficientes que muestran la incursión de grupos paramilitares procedentes de Colombia.
"Es un plan para perturbar, desestabilizar, llenar de muerte y de caos por distintas vías a Venezuela", aseguró el presidente Maduro.
Anunció que desde su gabinete ministerial se trabaja en el Plan Especial para atender la dinámica de la frontera, responsabilidad que encomendó al ministro para la Defensa, Vladimir Padrino.
Para este fin también pidió el apoyo de las organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos, con el fin de enriquecer las propuestas del nuevo programa.
De igual forma autorizó a un comité gubernamental liderado por el vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, para el desarrollo de un nuevo marco jurídico que se aplicará en la zona límite con Colombia.
El presidente Maduro indicó que cinco millones 600.000 colombianos radican de manera legal en Venezuela, y que en los últimos siete meses han ingresado unos 70.000 ciudadanos de ese país.
A esta población colombo-venezolana les solicitó la colaboración para erradicar la presencia de grupos y prácticas paramilitares, las cuales recordó han azotado por décadas a la hermana República.
"¿Quiénes son los que se vienen de Colombia? Se vienen los pobres de la tierra huyendo de la violencia, de la guerra (...) Venezuela se ha convertido en un imán garantista de derechos sociales para el pueblo colombiano", afirmó.
Maduro destacó la importancia de que ambos gobiernos cumplan cabalmente con los acuerdos consentidos tras el Encuentro Presidencial de Cartagena de Indias, donde figuraron compromisos para combatir los crímenes transfronterizos.