Tras la firma de los acuerdos, Rousseff ofrecerá un almuerzo a la canciller germana y su delegación, integrada por seis ministros, cinco secretarios de Estado y numerosos funcionarios.
Esta comida será la última actividad oficial de la visita de Merkel, quien inmediatamente después emprenderá el regreso a su nación europea.
Se trata del segundo viaje de Merkel a Brasil en poco más de un año, tras el que realizó el año pasado para ver a su selección durante la Copa Mundial de fútbol en un partido contra Portugal, viaje que aprovechó para entrevistarse con Rouseff.