SANTO DOMINGO, 18 ago (Xinhua) -- El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, deploró hoy en la capital de República Dominicana el respaldo que el organismo dio a la invasión militar de Estados Unidos en 1965.
Al participar en la apertura de la II Asamblea General de la Asociación Mundial de Organos Electorales en la ciudad de Santo Domingo (capital), el representante de la OEA expresó su "respeto" por las víctimas de aquella intervención que causó de 6.000 a 8.000 muertes.
"Como secretario general deploro los actos de la organización que validaron en 1965 la invasión en la República Dominicana y la intervención en este país", dijo Almagro.
República Dominicana conmemoró este año el 50 aniversario de la segunda ocupación estadounidense a su territorio, la cual se produjo dos días después de un alzamiento civil.
La ocupación militar de 1965 fue avalada por la OEA, organismo que designó una Fuerza Interamericana de Paz (FIP) liderada por Estados Unidos e integrada por tropas de Brasil, Paraguay, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador.
"Es imprescindible que la OEA cumpla con los postulados fundamentales para que hechos del pasado no ocurran nunca más", expresó su representante.
Almagro, quien visita por primera vez República Dominicana, manifestó que es esencial no intervenir en los asuntos internos de los Estados.
La intervención militar se originó en abril de 1965, cuando un oficial dominicano rebelde tomó prisionero al estado mayor del Ejército, el cual sustentaba un gobierno de facto que dos años atrás derrocó al presidente izquierdista Juan Bosch (febrero-septiembre 1963).
El alzamiento contra las tropas regulares por una facción rebelde de las Fuerzas Armadas, provocó la intervención de 42.000 marines de Estados Unidos que invadieron Santo Domingo el 28 de abril de ese año.
Las declaraciones de Almagro se producen el mismo día en que el diputado dominicano del partido político Fuerza Nacional Progresista (FNP), Vinicio Castillo Semán, depositó en la cámara baja un proyecto de resolución que pide declararlo "persona no grata".
La solicitud es por "sus ofensas" contra República Dominicana en el marco de las acusaciones del gobierno haitiano contra el Estado dominicano por el Programa Nacional de Regularización de Extranjeros (PNRE) indocumentados que ejecuta la actual administración.
Dicho programa prevé la repatriación de todos los extranjeros que no se acogieron al plan, entre ellos unos 200.000 haitianos y dominicanos de origen haitiano, según organismos internacionales.