BRASILIA, 12 ago (Xinhua) -- El prestigio de Brasil en el exterior emana del respeto a la voluntad popular expresada en las urnas, afirmó hoy la presidenta de Brasil Dilma Rousseff en un acto de graduación de nuevos diplomáticos.
"El Estado brasileño sólo es respetado en el mundo en la medida en que en nuestro territorio se ejerce y se respeta plenamente la soberanía popular. Esa soberanía significa sumisión a la voluntad general expresada en las urnas", subrayó.
Rousseff llamó a cumplir con la soberanía popular en alusión a la pretensión de sectores opositores a su gobierno de reducir su mandato, debido a los escándalos de corrupción entre políticos y funcionarios, además de la crisis económica existente.
La presidenta fue reelecta en octubre de 2014 para un segundo mandato de cuatro años que inició en enero de 2015.
La mandataria expresó que la nación sudamericana vive la construcción de su democracia que es "bastante compleja e inconclusa".
"Inconclusa porque toda democracia es un proceso constante, permanente e infinito, que gana nuevas dimensiones constantemente, nuevas metas, nuevos objetivos", afirmó Rousseff.
A los jóvenes diplomáticos, la funcionaria explicó que las medidas de ajuste económico aplicadas por el gobierno apuntan a preparar la economía ante los cambios en el escenario internacional, como la caída en el precio de las materias primas y una menor demanda.
"Esa fue la principal razón de las medidas económicas que tuvimos que adoptar recientemente para reducir los efectos locales de una prolongada recesión mundial", subrayó.
Sostuvo que su implementación "deberá restaurar en breve no sólo las bases de un nuevo ciclo de crecimiento, sino mejorar nuestra inserción competitiva en el mundo".
