Por José Alberto Peinado
MADRID, 11 ago (Xinhua) -- El equipo médico del Hospital Carlos III de Madrid están a punto de iniciar la penúltima fase del ensayo clínico sobre la nueva vacuna desarrollada para luchar contra el virus del ébola, la cual puede estar disponible para su uso dentro de un año.
Así lo señaló hoy en una entrevista exclusiva a Xinhua la doctora Marta Arsuaga, del Hospital Carlos III en Madrid, España.
Arsuaga indicó que la vacuna, desarrollada junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras, en colaboración con varios países, entre ellos España, ha sido probada con éxito en animales emparentados con los humanos y en 4.000 voluntarios de República de Guinea, en el oeste de Africa.
Sus efectos serán probados también ahora en voluntarios españoles, ninguno de los cuales recibirá ninguna compensación por sus esfuerzos más que el reconocimiento de que su colaboración puede salvar miles de vidas en el futuro.
La doctora Marta Arsuaga explicó cómo se desarrollará este ensayo y cómo las propias características del virus pueden complicar su efectividad.
Comentó que la vacuna se consiguió al introducir una proteína en otro virus y observar los anticuerpos generados y "cuánto tiempo transcurre desde la inyección de la vacuna hasta que los produce y qué tipo de inmunidad generan".
El ensayo se encuentra en la fase tres de desarrollo, la cual se inició hace 12 meses.
Arsuaga expresó su satisfacción de que el trabajo conjunto de los investigadores ha necesitado tan corto periodo de tiempo para producir algo "que normalmente necesita 10 años".
"Ahora, en menos de un año hemos conseguido una vacuna muy buena y con muy pocos efectos secundarios. Ha sido todo un reto y un verdadero logro" destacó.
El ébola, explicó la doctora, es un virus difícil de combatir a causa de sus especiales características.
"Es difícil fabricar una vacuna porque hay muchos tipos (de ébola) y es difícil conseguir una que cubra todas las cepas del virus", precisó la especialistas al señalar que la vacuna se fabricó para la "cepa Zaire del virus, que es la que mayor mortalidad y más casos de afectados ha originado"
"Si en el próximo año se surgiera la 'cepa Sudán' del virus tendríamos que modificar la vacuna o, si la 'cepa Zaire' empieza a mutarse, (la cual ha mutado casi 30 por ciento desde el inicio de la epidemia en Africa), nosotros podríamos modificar la vacuna", subrayó.
La siguiente fase consistirá en ensayos con gente sana que no haya tenido exposición al virus del ébola.
Los resultados reflejarán la cantidad de anticuerpos que son capaces de generar los pacientes después de suministrarles la vacuna y ese nivel de anticuerpos se comparará con el plasma de la gente que ya se ha recuperado del ébola.
"Si han desarrollado suficiente cantidad de anticuerpos, serán considerados inmunes a la enfermedad", afirmó Arsuaga.
La especialista en enfermedades infecciosas explicó que el nivel de anticuerpos en los voluntarios será evaluado durante un año para asegurar que dicho nivel se mantiene constante.
Comentó que en el pasado se pensaba que la inmunidad posterior a la vacunación duraba unos 10 años, en el caso de las fiebres hemorrágicas como la del ébola y la fiebre amarilla, sin embargo se ha demostrado que alguien que ha sido vacunado o ha superado la enfermedad, lo ha hecho para toda su vida.
Si estas pruebas tienen éxito, el ensayo pasará a la fase cuatro, que "es para gente que ha estado expuesta al virus, gente con algún tipo de enfermedad, excepto mujeres embarazadas, para ver si la vacuna actúa también en ellos".
El estudio también deberá comprobar si la vacuna puede actuar también como cura, más que como una mera medida de prevención y puede administrarse con efectividad cuando alguien haya estado expuesto al virus, como ocurre por ejemplo en el caso de la vacuna contra la rabia, que sólo se aplica cuando alguien a sido mordido por un animal enfermo de rabia.
Sin embargo, Arsuaga fue optimista acerca de que la vacuna esté lista para su distribución en uno o dos años.
"Si ahora hubiera otra epidemia de ébola, estoy segura que la utilizaríamos", agregó.