Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 8 ago (Xinhua) -- El gobierno cubano, que eroga cada año una millonaria factura alimentaria en el mercado internacional, aplica hoy un ensayo para incrementar la producción local de alimentos.
En la Isla de la Juventud, unos 140 kilómetros al sur de La Habana, se experimenta desde hace unos meses con la venta liberada de los insumos y equipos que necesitan los campesinos para laborar en el campo.
También las autoridades aumentaron el precio con que compran a los campesinos 13 productos agropecuarios, como la papa, el café, la carne de cerdo y el huevo, en un intento por estimular la producción.
Los resultados del experimento en la Isla de la Juventud permitieron que los insumos, que antes se entregaban por asignación estatal de manera central y a precios muy bajos, ahora se ofertan libremente, pero a precios sin subsidio estatal, en 148 centros comerciales ubicados en todos los municipios de la isla.
Botas de goma, mochilas de fumigación o alambre de púa conforman el listado de 38 artículos que se pueden comprar en esos centros, los cuales se surten de acuerdo con las producciones fundamentales de cada territorio.
"Desde hace cuatro años se estudia este complejo proceso de estandarización de precios en todo el país", dijo a periodistas el director de Agroindustria del ministerio de Finanzas y Precios, Silvio David Gutiérrez.
El funcionario señaló que en 2012 el país destinó más de 300 millones de pesos, igual en dólares al cambio oficial, a los subsidios para mantener los precios de determinadas producciones.
Sobre la compra de las producciones a los campesinos, Gutiérrez explicó que a partir de ahora los precios de los productos estarán vinculados a los precios en el mercado internacional, al citar como ejemplo el caso del maíz que ahora vale menos, tanto en el extranjero como en la isla.
Como ejemplo positivo se refirió a la miel de abejas, cuya tonelada se compraba a los productores a 3.000 pesos y en la actualidad vale 17.400 pesos, lo cual provocó en menos de un año un aumento productivo cercano a las 3.000 toneladas.
Gutiérrez afirmó que aunque el precio de los insumos ha aumentado, aún con el pago de las nuevas cifras se obtienen ganancias de 30 a 50 por ciento, cuando se utilizan con racionalidad y eficiencia.
La directora del Grupo Empresarial de Logística del ministerio de la Agricultura, María del Carmen Faget, reconoció que aún debe perfeccionarse el sistema de venta, de manera que los insumos lleguen a los campesinos en los momentos en que son necesarios.
Faget dijo que en el afán de acercar las mercancías a las bases productivas se abrirán centros comerciales, incluso en zonas montañosas del este de la isla, donde predomina la siembra de café, un producto cuya variedad robusta es exportada.
El año pasado el índice de volumen de la producción agropecuaria, que excluye la caña de azúcar y lo producido en patios y parcelas, aumentó 13,3 por ciento en relación con 2013.
La agricultura no cañera subió 19 por ciento y la ganadería 7,3 puntos porcentuales, de acuerdo con la publicación "Sector agropecuario. Indicadores seleccionados, enero-diciembre 2014, edición febrero de 2015", de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
En 2008, el presidente cubano Raúl Castro declaró "estratégica" la producción de alimentos, pues la isla importa el 80 por ciento de lo que comen sus 11,1 millones de habitantes.
En una reciente sesión parlamentaria, el vicepresidente y ministro de Economía, Marino Murillo, dijo que este año la isla deberá gastar unos 2.194 millones de dólares en la importación de alimentos, 137 millones más que en 2014.
Para potenciar la producción agrícola, el gobierno entregó en usufructo 1,5 millones de hectáreas de tierras ociosas a 172.000 campesinos, concedió créditos, flexibilizó la comercialización y mejoró los precios de compra de varios productos.
La agricultura en Cuba utiliza el 20 por ciento de la fuerza laboral del país, pero su aporte al producto interno bruto (PIB) es de menos del 5 por ciento.