"En cuanto a ganar terreno al Mar Meridional de China, asunto que preocupa a algunos países, no es algo que haya ocurrido recientemente ni es algo iniciado por China. En otras palabras, el estado de cosas en el Mar Meridional de China ha estado cambiando en el transcurso de los años", dijo Wang.
China empezó proyectos de construcción en algunos islotes habitados de las Islas Nansha, dijo el canciller, quien enfatizó que su objetivo es mejorar las condiciones laborales y de vida en esos islotes con estrictos estándares ambientales.
El ministro chino informó a sus homólogos que para finales de junio, China había concluido el proyecto de ganar terreno aal mar. El próximo paso es construir instalaciones principalmente utilizadas para fines públicos, incluyendo faros y edificios de rescate en emergencias marinas, para una estación meteorológica, de investigación científica marítima, de servicios médicos y de primeros auxilios.
"Una vez que la construcción termine, China está dispuesta a abrir estas instalaciones a los países de la región. Como el país con la mayor costa en el Mar Meridional de China, China tiene la capacidad y la obligación de brindar estos bienes públicos marítimos a los países de la región", indicó Wang.
El ministro señaló que la solicitud de arbitraje sobre el tema del Mar Meridional de China fue mencionada por Filipinas en las reuniones de ministros de Relaciones Exteriores del Este de Asia y del Foro Regional Asean en un intento de calumniar a China.
"Deseo responder con hechos. Primero, arreglar las disputas a través de negociaciones directas entre las partes pertinentes es la forma defendida por la Carta de Naciones Unidas y una práctica internacional común", indicó Wang.
"Aún más importante, también está claramente señalado en la Declaración sobre la Conducta de las Partes (DCP) en el Mar Meridional de China. Con este fin, China ha propuesto conversaciones bilaterales con Filipinas y la propuesta todavía es válida. Pero hasta hoy, la parte filipina todavía rechaza nuestra propuesta", añadió el ministro chino.
En cuanto al procedimiento para iniciar un arbitraje internacional, Wang dijo que la práctica normal es que los países involucrados deben alcanzar primero un consenso.
"Sin embargo, ni Filipinas informó a China por anticipado, ni buscó el consentimiento de China. Filipinas simplemente emprendió de forma unilateral y enérgica el arbitraje", dijo Wang. "La parte china no puede entender este acto y sólo puede pensar que hubo motivos encubiertos detrás de esto".
El ministro chino afirmó que Manila debe saber que China ya había emitido una declaración en 2006 en el sentido de que no aceptará el arbitraje conforme a la sección 298 de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, lo que es un derecho legítimo de China conforme al derecho.
Además de saber que es imposible que China acepte cualquier resultado de un arbitraje, Filipinas todavía insiste en promover el mencionado arbitraje en violación de la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China y del acuerdo con China para solucionar el asunto de forma bilateral.
"Sólo hay una posible explicación para esto: que el objetivo es enfrentar a China", dijo el ministro. "El pueblo filipino debe conocer la verdad y el futuro del país no debe ser secuestrado por una minoría de personas".
Sin embargo, el ministro chino enfatizó que la puerta al diálogo sigue abierta. "Creo que mientras las dos partes se sienten y conversen seriamente, siempre habrá una solución al problema", añadió el ministro chino.