MULTIMEDIA-PERU-BOLIVIA-COCA: La lucha contra los cultivos ilícitos

Spanish.xinhuanet.com   2015-08-07 04:12:54

Por René Quenallata y Carlos Acat-Koch, corresponsales

MEXICO, 6 ago (Xinhua) -- La hoja de coca, planta originaria de América del Sur y sagrada para las sociedades andinas por sus propiedades medicinales y su importancia cultural, ha visto reducida su área de cultivo debido a la lucha antidrogas.

El combate de los cultivos ilícitos encabezado por Estados Unidos ha satanizado a la hoja de coca, utilizada también como insumo de la cocaína, hasta buscar la completa eliminación de los plantíos.

El mascado de hoja de coca para el indígena aymara y quechua de Perú y Bolivia se convirtió en una resistencia cultural.

En los últimos años, Bolivia ha demostrado que su política de nacionalización de la lucha antidrogas, prescindiendo del apoyo de Estados Unidos, consiguió importantes resultados, acompañados de la mínima prevalencia en consumo de cocaína, que no alcanza ni al 1 por ciento de la población.

"La nacionalización de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia es reconocida a nivel internacional, y será debatida en futuras cumbres internacionales referentes a dicha temática; somos un ejemplo de lucha antidroga en la región", de acuerdo con el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres.

A decir de la autoridad, ser un ejemplo regional fue posible una vez liberado del tutelaje de Estados Unidos que, a su juicio, bajo el pretexto de luchar contra el narcotráfico, se entrometía en la política interna nacional.

Además de sus virtudes medicinales (estimulante, anestésicas, quita el hambre), la hoja de coca posee un rol protagónico en el intercambio social y en las ceremonias ancestrales.

A inicios del siglo XX, el uso de la "hoja sagrada" se reservó para otros fines. Desde entonces, se utiliza como materia prima en la fabricación de la cocaína.

Esta planta es la principal responsable del deterioro de las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, puesto que el país del norte se propuso erradicar la hoja de coca, con la ayuda de gobiernos anteriores al de Evo Morales.

Por un lado, en Bolivia se defiende el cultivo de la hoja, bajo el argumento de que "la coca no es cocaína". Por el otro, el gobierno estadounidense la considera una amenaza para su sociedad. No es para menos, si se tiene en cuenta que Estados Unidos representa el 50 por ciento del consumo mundial de cocaína.

Según Cáceres, Bolivia está en las mejores condiciones para continuar con la política de erradicación de hoja de coca excedentaria e ilícita.

Entre 2010 y 2014, en el país se logró un 26 por ciento de reducción neta de cultivos excedentarios e ilícitos de la hoja milenaria.

"Por supuesto respetamos los derechos humanos sin generar violencia, y esto dio resultado. A comparación de Colombia y Perú, Bolivia está en mejores condiciones de seguir llevando adelante esta política nacional", evaluó el viceministro.

Recordó que cada año Bolivia disminuye un promedio de 9.000 hectáreas de coca ilegal respecto a las 4.000 hectáreas que se registraban antes del gobierno de Morales, cuando Estados Unidos apoyaba con recursos económicos.

Para esta gestión se prevé superar las 10.000 hectáreas en erradicación de la hoja de coca.

En ese marco, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Santiago Delgadillo, informó que de enero a junio de este año la institución llegó a realizar 6.291 operaciones.

También se decomisaron más de 14 toneladas de cocaína; se destruyeron 42 laboratorios de cristalización de cocaína, 37 laboratorios de reciclaje y 1.752 fábricas de elaboración de cocaína; se decomisaron e incineraron 56 toneladas 404 kilos de marihuana y se incautaron 24 avionetas.

Todas las operaciones dieron como resultado la aprehensión de 1.975 personas, 1.850 son de nacionalidad boliviana y 125 extranjera, logrando afectar a las organizaciones criminales con el decomiso de sus bienes, vehículos y dinero con un monto calculado en 16,7 millones de dólares.

PREVALENCIA

El delegado de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito en Bolivia (UNODC), Antonio de Leo, explicó que Bolivia no figura entre países con alta prevalencia en el uso ilícito de drogas, y confirmó que los índices se han mantenido estables a nivel global.

En tanto, un informe del gobierno boliviano basado en una encuesta aplicada a más de 9.000 personas de 10 principales ciudades de los nueve departamentos de Bolivia registra que menos del 1 por ciento de los consultados admitió que consumió alguna vez cocaína. Sólo 90 personas admitieron haber consumido la droga.

El viceministro Cáceres destacó que "si hay algo que debe preocuparnos a los bolivianos es que hay una fuerte tendencia, lo dice el estudio, en el consumo de alcohol y tabaco".

Pero complementó que "cuando se compara esta encuesta con la que se hizo en 2013 y se compara con los datos de 2007, se observa la disminución del consumo de drogas ilícitas".

Mientras Bolivia tiene sus índices menores al 1 por ciento, en los países vecinos la prevalencia es más alta. Un informe de Naciones Unidas indicaba en 2012 que Chile tenía una prevalencia de 4,9 por ciento, Argentina, 2,9 por ciento y Brasil, 2,2 por ciento.

Del total de consumidores durante el último año, la gran mayoría se concentra en la capital de Santa Cruz (este) y La Paz (oeste), y el resto de las ciudades aporta con porcentajes menores al 10 por ciento al total de consumos realizados.

Los varones reportaron haber consumido cocaína en mayor proporción que las mujeres. Los jóvenes de entre 18 y 24 años muestran mayores tasas de prevalencia de consumo de cocaína. A ellos les siguen los adultos de entre 25 y 35 años, los adolescentes con edad comprendida entre 12 y 17 años y los adultos de 36 a 50 años.

LEY DE LA COCA

Aunque no hay plazos definidos, tras nueve años de anuncios de cambiar la Ley 1008, los cocaleros de los Yungas de La Paz y el Chapare de Cochabamba (centro) trabajan, por separado, en la elaboración de un anteproyecto de ley de un nuevo régimen de la coca que apuntale la industrialización, comercialización, defina la extensión y esté fuera de la penalización contemplada en la Ley 1008.

La gran cantidad de organizaciones y las decenas de propuestas, además de las expectativas de las regiones cocaleras del Chapare y los Yungas, han demorado el consenso y han dejado el plazo indefinido para lograr un solo anteproyecto del nuevo régimen de la coca.

La jefa de bancada del MAS, Juana Quispe, y la secretaria del Comité de la Hoja de Coca de Diputados, Brígida Quiroga, coincidieron por separado en lo complejo que resulta alcanzar un solo anteproyecto.

Según la asambleísta Quiroga, el trabajo demoró, porque primero tuvo que consolidarse un primer borrador de la veintena de propuestas; ahora está en la etapa de socialización en los Yungas.

A su vez, Quispe manifestó que si bien existe la urgencia de contar con una Ley de Coca separada de las Sustancias Controladas, la misma tiene que ser consensuada y que refleje el propósito de todos los sectores.

Espera lograr un solo anteproyecto de ley este año para ponerlo a consideración de la Asamblea Legislativa, donde se debata y apruebe con amplio consenso.

  
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MULTIMEDIA-PERU-BOLIVIA-COCA: La lucha contra los cultivos ilícitos

Spanish.xinhuanet.com 2015-08-07 04:12:54

Por René Quenallata y Carlos Acat-Koch, corresponsales

MEXICO, 6 ago (Xinhua) -- La hoja de coca, planta originaria de América del Sur y sagrada para las sociedades andinas por sus propiedades medicinales y su importancia cultural, ha visto reducida su área de cultivo debido a la lucha antidrogas.

El combate de los cultivos ilícitos encabezado por Estados Unidos ha satanizado a la hoja de coca, utilizada también como insumo de la cocaína, hasta buscar la completa eliminación de los plantíos.

El mascado de hoja de coca para el indígena aymara y quechua de Perú y Bolivia se convirtió en una resistencia cultural.

En los últimos años, Bolivia ha demostrado que su política de nacionalización de la lucha antidrogas, prescindiendo del apoyo de Estados Unidos, consiguió importantes resultados, acompañados de la mínima prevalencia en consumo de cocaína, que no alcanza ni al 1 por ciento de la población.

"La nacionalización de la lucha contra el narcotráfico en Bolivia es reconocida a nivel internacional, y será debatida en futuras cumbres internacionales referentes a dicha temática; somos un ejemplo de lucha antidroga en la región", de acuerdo con el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres.

A decir de la autoridad, ser un ejemplo regional fue posible una vez liberado del tutelaje de Estados Unidos que, a su juicio, bajo el pretexto de luchar contra el narcotráfico, se entrometía en la política interna nacional.

Además de sus virtudes medicinales (estimulante, anestésicas, quita el hambre), la hoja de coca posee un rol protagónico en el intercambio social y en las ceremonias ancestrales.

A inicios del siglo XX, el uso de la "hoja sagrada" se reservó para otros fines. Desde entonces, se utiliza como materia prima en la fabricación de la cocaína.

Esta planta es la principal responsable del deterioro de las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, puesto que el país del norte se propuso erradicar la hoja de coca, con la ayuda de gobiernos anteriores al de Evo Morales.

Por un lado, en Bolivia se defiende el cultivo de la hoja, bajo el argumento de que "la coca no es cocaína". Por el otro, el gobierno estadounidense la considera una amenaza para su sociedad. No es para menos, si se tiene en cuenta que Estados Unidos representa el 50 por ciento del consumo mundial de cocaína.

Según Cáceres, Bolivia está en las mejores condiciones para continuar con la política de erradicación de hoja de coca excedentaria e ilícita.

Entre 2010 y 2014, en el país se logró un 26 por ciento de reducción neta de cultivos excedentarios e ilícitos de la hoja milenaria.

"Por supuesto respetamos los derechos humanos sin generar violencia, y esto dio resultado. A comparación de Colombia y Perú, Bolivia está en mejores condiciones de seguir llevando adelante esta política nacional", evaluó el viceministro.

Recordó que cada año Bolivia disminuye un promedio de 9.000 hectáreas de coca ilegal respecto a las 4.000 hectáreas que se registraban antes del gobierno de Morales, cuando Estados Unidos apoyaba con recursos económicos.

Para esta gestión se prevé superar las 10.000 hectáreas en erradicación de la hoja de coca.

En ese marco, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Santiago Delgadillo, informó que de enero a junio de este año la institución llegó a realizar 6.291 operaciones.

También se decomisaron más de 14 toneladas de cocaína; se destruyeron 42 laboratorios de cristalización de cocaína, 37 laboratorios de reciclaje y 1.752 fábricas de elaboración de cocaína; se decomisaron e incineraron 56 toneladas 404 kilos de marihuana y se incautaron 24 avionetas.

Todas las operaciones dieron como resultado la aprehensión de 1.975 personas, 1.850 son de nacionalidad boliviana y 125 extranjera, logrando afectar a las organizaciones criminales con el decomiso de sus bienes, vehículos y dinero con un monto calculado en 16,7 millones de dólares.

PREVALENCIA

El delegado de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito en Bolivia (UNODC), Antonio de Leo, explicó que Bolivia no figura entre países con alta prevalencia en el uso ilícito de drogas, y confirmó que los índices se han mantenido estables a nivel global.

En tanto, un informe del gobierno boliviano basado en una encuesta aplicada a más de 9.000 personas de 10 principales ciudades de los nueve departamentos de Bolivia registra que menos del 1 por ciento de los consultados admitió que consumió alguna vez cocaína. Sólo 90 personas admitieron haber consumido la droga.

El viceministro Cáceres destacó que "si hay algo que debe preocuparnos a los bolivianos es que hay una fuerte tendencia, lo dice el estudio, en el consumo de alcohol y tabaco".

Pero complementó que "cuando se compara esta encuesta con la que se hizo en 2013 y se compara con los datos de 2007, se observa la disminución del consumo de drogas ilícitas".

Mientras Bolivia tiene sus índices menores al 1 por ciento, en los países vecinos la prevalencia es más alta. Un informe de Naciones Unidas indicaba en 2012 que Chile tenía una prevalencia de 4,9 por ciento, Argentina, 2,9 por ciento y Brasil, 2,2 por ciento.

Del total de consumidores durante el último año, la gran mayoría se concentra en la capital de Santa Cruz (este) y La Paz (oeste), y el resto de las ciudades aporta con porcentajes menores al 10 por ciento al total de consumos realizados.

Los varones reportaron haber consumido cocaína en mayor proporción que las mujeres. Los jóvenes de entre 18 y 24 años muestran mayores tasas de prevalencia de consumo de cocaína. A ellos les siguen los adultos de entre 25 y 35 años, los adolescentes con edad comprendida entre 12 y 17 años y los adultos de 36 a 50 años.

LEY DE LA COCA

Aunque no hay plazos definidos, tras nueve años de anuncios de cambiar la Ley 1008, los cocaleros de los Yungas de La Paz y el Chapare de Cochabamba (centro) trabajan, por separado, en la elaboración de un anteproyecto de ley de un nuevo régimen de la coca que apuntale la industrialización, comercialización, defina la extensión y esté fuera de la penalización contemplada en la Ley 1008.

La gran cantidad de organizaciones y las decenas de propuestas, además de las expectativas de las regiones cocaleras del Chapare y los Yungas, han demorado el consenso y han dejado el plazo indefinido para lograr un solo anteproyecto del nuevo régimen de la coca.

La jefa de bancada del MAS, Juana Quispe, y la secretaria del Comité de la Hoja de Coca de Diputados, Brígida Quiroga, coincidieron por separado en lo complejo que resulta alcanzar un solo anteproyecto.

Según la asambleísta Quiroga, el trabajo demoró, porque primero tuvo que consolidarse un primer borrador de la veintena de propuestas; ahora está en la etapa de socialización en los Yungas.

A su vez, Quispe manifestó que si bien existe la urgencia de contar con una Ley de Coca separada de las Sustancias Controladas, la misma tiene que ser consensuada y que refleje el propósito de todos los sectores.

Espera lograr un solo anteproyecto de ley este año para ponerlo a consideración de la Asamblea Legislativa, donde se debata y apruebe con amplio consenso.

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