Por Rogelio del Río
LA HABANA, 6 ago (Xinhua) -- La severa sequía que azota a Cuba desde hace varios meses afecta cultivos de caña en la zona oriental de la isla y pone en peligro los planes productivos de la próxima zafra azucarera.
Miguel Martínez, especialista del sector en la provincia de Holguín, alertó que la prolongada ausencia de lluvias compromete el programa de desarrollo cañero y particularmente de las áreas a cosechar en la venidera campaña, que comenzará a finales de este año.
Holguín, ubicada en el noreste de Cuba, es uno de los territorios mayores productores de azúcar del país caribeño.
Según el periódico local "Ahora", Martínez informó que los cálculos de rendimientos por hectáreas para la contienda 2015-16 muestran indicadores desfavorables en alrededor de 657.000 toneladas de la gramínea menos de las planificadas a cortar.
Mencionó entre las causas el deterioro de las plantaciones de retoño en campos cosechados en la zafra anterior y la pobre germinación de las áreas sembradas en lo que va del presente año, al registrarse los más bajos niveles de precipitaciones de los últimos tiempos en la provincia.
En ese lapso las lluvias apenas alcanzaron un 35 por ciento de su media histórica territorial, con meses en extremo secos como enero, marzo y abril cuando los acumulados fueron de 15, 28 y 18 milímetros, respectivamente.
La industria azucarera, que por décadas fue la principal de la isla, representa en la actualidad alrededor del cinco por ciento del ingreso de divisas de la nación caribeña.
Al cierre de la zafra 2014-2015, en mayo, el Grupo Azucarero Azcuba reportó una producción de 1,7 millones de toneladas de azúcar, que significó un incremento de un 18 por ciento en relación con la molienda precedente y el mayor volumen alcanzado en los últimos 11 años.
La nación caribeña destina al consumo interno entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar anuales.
El gobierno tiene como objetivos prioritarios de esta esfera el incremento sostenido de la producción de caña, el perfeccionamiento de la relación entre el central azucarero y los productores cañeros, y la diversificación.
Pero la seria situación de la sequía ha despertado la alarma de las autoridades, que ya instaron a buscar alternativas con vistas a garantizar el agua para las diversas actividades económicas.
Tanto en Holguín como en las restantes provincias orientales de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, la sequía afecta los cultivos y el abastecimiento de agua a la población, lo que incluso ha provocado que en algunas localidades el agua se suministra en carros cisterna.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos informó que tras finalizar el bimestre mayo-junio, históricamente el más lluvioso del año, los embalses del país se encontraban al 37 por ciento de su capacidad.
De los 242 embalses de la isla, 161 estaban a menos del 50 por ciento de llenado útil, mientras que 111 no alcanzaban el 25 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.
La situación es tan crítica que el propio presidente cubano Raúl Castro, al clausurar en julio último la primera reunión anual de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral), instó al uso racional del agua.