En primer lugar, China, como un país responsable, está encargado de salvaguardar los intereses del Estado y de sus ciudadanos en el extranjero.
Con la profundización de la reforma y apertura, China ha ampliado sus intereses en el extranjero a través de los intercambios culturales, económicos y comerciales cada vez más frecuentes con el resto del mundo, así como mediante visitas mutuas de personas.
El año pasado, el número de viajes al extranjero realizados por ciudadanos chinos superó los 100 millones. Los ciudadanos chinos que viajan al exterior se han convertido en la mayor población flotante china en el extranjero. Más de 20.000 empresas chinas han establecido oficinas de representación en el extranjero y millones de chinos viven y trabajan en otros países.