TOKIO, 31 jul (Xinhua) -- Sharp Corp. anunció hoy que planea retirarse del mercado de televisores en las Américas y vender su planta manufacturera de televisores en México y la licencia de su marca a Hisense Group de China.
El anuncio fue hecho cuando la firma informó que tuvo una pérdida neta de 33.980 millones de yenes (274 millones de dólares) en el periodo de abril a junio, el quinto año consecutivo en números rojos.
La caída en las ventas de pantallas LCD para su sector de teléfonos inteligentes pesó enormemente en el balance de la firma.
"Sharp no ha sido capaz de adaptarse completamente a la creciente competencia en el mercado, lo que condujo a ganancias significativamente menores en comparación con las proyecciones iniciales para el año fiscal previo, y ha estado sufriendo de un mal desempeño en los ingresos", afirmó Sharp en un comunicado en referencia a su enfermo negocio de televisores.
El fabricante de electrónicos en problemas también dijo hoy que la pérdida de operación de su grupo se ubicó en 28.760 millones de yenes, un desplome con respecto a las utilidades de 4.670 millones de yenes registradas un año antes. Las ventas fueron de 618.300 millones de yenes, un descenso de 0,2 por ciento.
Las ventas del fabricante de electrónicos con sede en Osaka de pantallas, incluidas las de teléfonos inteligentes, cayeron 9,2 por ciento, cuando los fabricantes chinos intensificaron la competencia y consiguieron una participación mayor en el lucrativo mercado.
La firma, que ha perdido su estatus como el fabricante número uno de pantallas en Asia y sus lazos con el gigante de tecnología Apple Inc., se vio obligada a pedir un crédito de unos 2.000 millones de dólares en mayo de este año en el segundo rescate en tres años. Esto condujo a una reestructuración, que incluyó el recorte de 1.000 empleos en la firma y la oferta de retiro a 1.000 empleados más.
El presidente de Sharp, Kozo Takahashi, dijo que la compañía continuará "explorando diversas posibilidades" para mantener a flote a la firma. En este proceso se están considerando seriamente ideas como colaborar en empresas conjuntas y en proyectos con otras firmas.
"El ambiente del mercado es aún más difícil que lo que esperábamos en mayo, cuando Sharp buscó el financiamiento", comentó Takahashi en una conferencia de prensa en Tokio.
"Aún no hemos tomado una decisión específica, pero necesitamos considerar una gama más amplia de opciones que las analizadas en mayo, cuando dijimos que definitivamente íbamos a continuar con el negocio de LCD en su forma actual", agregó.
"Nuestra compañía sigue en una severa condición administrativa. Continuaremos acelerando los esfuerzos de reestructuración para lograr el plan de mediano plazo anunciado en mayo", concluyó el ejecutivo.
Sin embargo, Sharp conservó su pronóstico de utilidades de operación para todo el año hasta marzo de 2016 en 80.000 millones de yenes, en comparación con una pérdida de 48.070 millones de yenes del año previo.
