BOGOTA, 31 jul (Xinhua) -- El actual proceso de paz que el gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, inició hace dos años y ocho meses con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), está en juego, y si esa guerrilla incumple un cese unilateral al fuego que decretó por cuatro meses o no lo mantiene por más tiempo dichas negociaciones podrían llegar a su fin.
Analistas consultados hoy por Xinhua aseguraron que el proceso de paz con las FARC está en su fase final y los ciudadanos quieren "hechos concretos" de los acuerdos de La Habana, pues las personas no están de acuerdo en que los rebeldes comentan actos terroristas como los realizados en junio y julio pasados, y continúen hablando de paz en la mesa de diálogo.
Recientemente, el presidente Santos aseguró que si la guerrilla de las FARC rompe el cese al fuego unilateral, decretado el pasado 20 de julio, será poco probable que se concrete la paz con ese grupo rebelde.
"Los ataques que vimos antes contra la infraestructura energética y petrolera no los tendremos, avanzaremos en eso. No puedo garantizar que no van a suceder de nuevo pero estoy esperanzado porque si el cese al fuego es roto, es difícil continuar el diálogo en el futuro", comentó el jefe de Estado.
Asimismo, el mandatario le dio cuatro meses a las negociaciones de paz y en noviembre, cuando las conversaciones cumplan tres años, decidirá si finalizan o continúan.
Los dos equipos negociadores llegaron a un acuerdo para desescalar el conflicto con el objetivo de concretar un cese al fuego bilateral y la búsqueda de un acuerdo final, que ponga fin a un conflicto de 51 años.
Funcionarios del gobierno comentaron que el ejecutivo estaba dispuesto a aceptar un cese del fuego bilateral, antes de la firma de un acuerdo, pero siempre y cuando sean "verificable" y se tenga "la garantía de que ellos asumen su responsabilidad en materia judicial y nacional e internacional".
Entretanto, Fernando Giraldo, analista independiente de la privada Universidad Javeriana, no descartó que en cuatro meses haya un cese bilateral entre el gobierno y las FARC, al tiempo que continúen negociando los puntos "difíciles" como las penas que deberán purgar los rebelde que se sometan la justicia tras el proceso de paz.
"En realidad va a depender de que se respete, que se pueda respetar, que se pueda cumplir, el cese unilateral de la guerrilla y el cese de un bombardeos por parte del gobierno y que se pase un a nivel más alto que es el cese bilateral (...) después de las elecciones regionales del próximo 25 de octubre se podría tener una noticia en ese sentido", dijo el analista en diálogo Xinhua.
Giraldo afirmó que tanto la guerrilla de las FARC como el gobierno están interesados en concretar la paz. Sin embargo, la oposición nunca ha estado de acuerdo con las conversaciones por lo que es difícil negociar en ese ambiente y eso afecta de una forma o de otra las tratativas.
"Confiaría en que la voluntad de las partes sigue vigente porque si no fuese así ya estarían rotas las negaciones", explicó.
A su turno, el analista Pedro Villamizar señaló a Xinhua que el proceso de paz marcha por buen camino a diferencia de otras conversaciones de paz que ocurrieron en el pasado por lo que un cese de hostilidades bilateral se podrá concretar si las partes respetan los acuerdos que hayan firmado previamente.
"El cese de hostilidades se podrá concretar con una verificación internacional. Las FARC tendrán que ganarse la confianza del gobierno para tener un cese de hostilidades bilateral como lo han deseado desde hace tiempo. Todo está dado para que en breve se inicie este proceso (fin de las hostilidades)", aseveró.