BEIJING, 30 jul (Xinhua) -- La actual visita de Estados de dos días a Beijing del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, demuestra una vez más que China y Turquía tienen la voluntad y la capacidad para mantener su amistad y sus lazos estratégicos por el camino correcto.
En las conversaciones por separado con su homólogo chino, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, el mandatario turco acordó cooperar con China en materia antiterrorista, aplicación de la ley, seguridad y otros terrenos, sin evadir los temas sensibles.
Los dos países también coinciden totalmente en la lucha antiterrorista, ya que ambos han sufrido a las "tres fuerzas del mal" (terrorismo, extremismo y separatismo).
La visita de Erdogan tiene lugar días después de que ciertos medios de comunicación turcos, impulsados por motivos ulteriores, publicaron reportajes irresponsables e infundados sobre la llamada interferencia de las autoridades chinas en el Ramadán y otras actividades religiosas en China, que resultaron en actos violentos contra la embajada y turistas chinos en Turquía.
Como expresó Erdogan, Turquía impulsará la cooperación con China y no permitirá que su cooperación estratégica con el país asiático sea afectada por fuerzas malignas.
De hecho, como dos economías emergentes, China y Turquía disfrutan de un gran potencial de cooperación en un amplio dominio.
Primeramente, la construcción de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, propuestas por China y en las que Turquía es un punto importante, mejorará considerablemente los vínculos y la cooperación chino-turcos.
China está dispuesta a vincular las iniciativas de la Franja y la Ruta con la estrategia de desarrollo de Turquía en la búsqueda de la prosperidad común.
En segundo lugar, la cooperación pragmática chino-turca ha experimentado un desarrollo rápido y estable, con China como segundo mayor socio comercial de Turquía, en tanto la construcción del ferrocarril de alta velocidad que enlaza a la capital Ankara con Estambul, la ciudad más poblada del país, ha reducido el tiempo de viaje de 10 a menos de cuatro horas.
Ambos países tienen además la fuerte voluntad de cooperar en nuevas áreas como finanzas,energía, aviación, aeroespacio y comunicación.
Después de que China presentara la iniciativa del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), Turquía se incluyó en el primer grupo de países participantes como miembros fundadores de la institución multilateral, diseñada para financiar la construcción de infraestructuras en Asia.
Con la incorporación turca al BAII, los dos países son capaces de emprender una cooperación más amplia en infraestructura.
Turquía también ha solicitado formar parte de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) como Estado miembro pleno.
Como dijera Xi Jinping en su encuentro con Erdogan, una mayor coordinación entre los dos países respecto a la gobernanza económica mundial, el cambio climático y otros temas salvaguardará los intereses comunes no solo de China y Turquía, sino también de otros países en vías de desarrollo.