BEIJING, 30 jul (Xinhua) -- Las escuelas de las zonas rurales de China tenían medio millón menos de estudiantes cuyos padres estaban ausentes en 2014 que el año anterior, ya que muchos se habían reunido con sus familias de trabajadores migrantes, según los datos del Ministerio de Educación divulgados hoy jueves.
Alrededor de 20,8 millones de "niños dejados atrás" asistieron a escuelas primarias y secundarias rurales el año pasado, de acuerdo con un informe de dicha cartera.
"Niños dejados atrás" es la expresión usada en China para describir la situación de los menores de áreas rurales que suelen vivir con parientes que no son sus padres, generalmente con sus abuelos, mientras sus padres trabajan lejos de casa.
En 2014, el número de niños rurales que asistían a escuelas de las ciudades donde sus padres trabajaban también se incrementó en cerca de 170.000 hasta situarse en 13 millones, dice el informe.
El avance se debe a que el gobierno está haciendo cambios en el "hukou", sistema nacional de permiso residencial, que restringe a los ciudadanos el acceso a servicios como las escuelas de la zona en la que estén registrados. En algunas provincias, a los hijos de los trabajadores migrantes se les garantizan los mismos derechos que a los residentes urbanos.
Al mismo tiempo, las autoridades están animando a los trabajadores migrantes a regresar a casa e iniciar pequeños negocios.
El documento también indica que China contaba con unas 155.200 instituciones educativas privadas en 2014, 6.300 más que en 2013. El número de escuelas especiales aumentó un 67 por ciento, hasta llegar a cerca de 2.000 a nivel nacional, con 394.900 estudiantes. La cifra de guarderías alcanzó 209.900, con una subida de 11.300.