BEIJING, 29 jul (Xinhua) -- El ejército de Estados Unidos enfrenta presión tanto en el país como en el extranjero para corregir las fallas de seguridad en su proceso de transporte de ántrax en momentos en que el Congreso llevó a cabo una audiencia el martes para investigar el tema.
Una averiguación del Departamento de Defensa (DD) de Estados Unidos publicada el 24 de julio descubrió que un laboratorio del ejército estadounidense en Utah falló en neutralizar esporas vivas de ántrax y transportó las muestras tóxicas a los investigadores de 86 laboratorios del país y a siete de otros países durante la década pasada.
El DD determinó que las esporas vivas fueron enviadas a laboratorios en 20 estados de la nación, además del Distrito de Columbia, así como a países como Japón, Reino Unido, República de Corea, Australia, Canadá, Italia y Alemania.
Las esporas de ántrax, que son difíciles de matar, se neutralizan con dosis de radiación. Entonces son llevadas y cultivadas para ver si continúan creciendo. Si no crecen, se consideran muertas.
El Pentágono reveló en su informe de 38 páginas que la información científica de desactivación del ántrax fue inadecuada para formular protocolos efectivos para llevar a cabo la tarea, lo que dejó que cada laboratorio de defensa siguiera sus propios procedimientos.
El laboratorio de Dugway Proving Ground, Utah, al que se culpa en el informe del DD de haber fallado en matar a los especímenes y de pruebas inadecuadas, debió darse cuenta de que su procedimiento fue inapropiado, pero siguió utilizando el mismo proceso para desactivar las muestras de ántrax, de acuerdo con los funcionarios de salud que testificaron en la audiencia del Congreso el martes.
"La falla en la desactivación fue evidente porque se detectó crecimiento en varias pruebas de producción", dijo en la comparecencia Dan Sosin, un funcionario de seguridad pública de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CPE).
"Esta audiencia es asombrosa, honestamente", dijo el representante Larry Bucshon a los testigos. "Esto es ántrax. Debíamos haber tenido políticas durante décadas. Es ridículo", declaró y culpó de las fallas de laboratorio recurrentes a la falta de responsabilidad.
En la audiencia, la Oficina de Contraloría Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) subrayó la necesidad de que una sola agencia federal supervise los laboratorios de alta contención y desarrollar estándares nacionales para la construcción, operación y mantenimiento de laboratorios. Ésta es una propuesta detallada respecto a las mejoras en la supervisión federal que la institución ha recomendado en varias ocasiones durante años.
Marcia Crosse, directora de la GAO para atención de salud, dijo en la audiencia que aunque ninguna de las fallas recientes ha resultado en enfermedad, los procedimientos negligentes de bioseguridad ponen en riesgo a los científicos y potencialmente al público.
"Hemos tenido suerte hasta ahora", dijo la funcionaria. "Los incidentes que están examinando hoy son parte de una serie de fallas de seguridad", dijo.
Respecto a los países que recibieron muestras activas de ántrax transportadas desde Estados Unidos, la República de Corea dijo en un comunicado que presionará por un nuevo reglamento que exija que las Fuerzas de Estados Unidos en Corea (USFK, siglas en inglés) notifiquen a Seúl en cualquier momento en que una muestra de ántrax sea llevada al país, sin tener en cuenta si está viva o inactiva.
El comunicado, emitido por el Ministerio de Defensa de la República de Corea el mismo día en que su homólogo estadounidense dio a conocer los resultados de las investigaciones, promete también una investigación completa de la entrega no autorizada de muestras de ántrax activas en abril al laboratorio de USFK en Osan, a 55 kilómetros al sur de Seúl, informó la agencia de noticias del país, Yonhap.