LONDRES, 28 jul (Xinhua) -- Los días de los "diesel cowboys", que usan combustible ilícito para evitar el pago de impuestos, están contados en Reino Unido luego de la introducción hoy de nuevo equipo de prueba en el camino.
El ministro del Tesoro, Damian Hinds, dio a conocer la primera unidad de prueba móvil en una visita a la ciudad de Newry, Irlanda del Norte. Se calcula que tan sólo en la provincia, las autoridades fiscales británicas están siendo defraudadas con 125 millones de dólares al año por el uso ilegal en los vehículos comerciales de combustible destinado sólo para los vehículos agrícolas y de granjas.
En todo Reino Unido se calcula que el uso ilegal de combustible diésel cuesta al Tesoro 624 millones de dólares al año en pérdidas fiscales.
El ministro del gobierno anunció que el nuevo equipo de alta tecnología será introducido en 49 unidades de prueba móviles en todo Reino Unido.
El equipo permite a los funcionarios fiscales analizar los vehículos en el camino para detectar la presencia de un nuevo marcador de combustible introducido en abril en los suministro destinados para las industrias agrícola y de la construcción.
Es conocido como "diésel rojo". Se le añade una tinta al combustible que se usará en equipo agrícola y sitios de construcción para distinguirlo del combustible para carretera.
El nuevo marcador es resistente a las técnicas de lavado conocidas por las bandas criminales y mejora de manera importante la capacidad de detectar el fraude.
Un vocero del departamento tributario y de ingresos de Reino Unido, HMRC, dijo: "Anteriormente, la prueba del nuevo marcador se completaba en el laboratorio, lo que implicaba una retraso para identificar el combustible ilícito y llevar a cabo las acciones".
"El nuevo equipo estará instalado ahora en 49 vehículos de Unidades de Análisis de Combustible Carretero del HMRC en todo Reino Unido y se utilizarán para analizar muestras de combustible tomadas en las carreteras y los lugares de venta al menudeo, comenzando por Irlanda del Norte", informó el vocero.
El ministro Hinds señaló: "Junto con el nuevo marcador (el nuevo equipo) será una parte importante en la lucha contra el fraude de combustible".
Se calcula que el diésel ilícito conforma el 13 por ciento de la participación del diésel del mercado utilizado en Irlanda del Norte y cuesta al contribuyente alrededor de 80 millones de libras esterlinas al año en pérdidas fiscales.
El gobierno supervisará el éxito del marcador de combustible durante los primeros seis meses para garantizar que esté dando resultados en el combate al fraude de combustible y la evaluación se publicará más tarde este año.