Una sección que trata la derrota japonesa en la contienda explica: "pese a la amenaza de una destrucción rápida y absoluta, Japón rechazó capitular. El Gobierno japonés ignoró la Proclamación de Postdam. Los estadounidenses respondieron arrojando sus bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki".
La Proclamación de Potsdam resumía los términos de la rendición incondicional de Japón. Según el documento, los términos de la Declaración de El Cairo de 1943 que establecen los objetivos para el orden de posguerra "serán materializados y la soberanía de Japón será limitada a las islas de Honshu, Hokkaido, Kyushu, Shikoku e islas menores que (los líderes aliados) determinemos".
"Deben ser eliminadas para siempre la autoridad y la influencia de aquellos que han engañado y confundido al pueblo japonés para emprender la conquista del mundo", también rezaba la declaración.