CARACAS, 24 jul (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este viernes a su homólogo de Guyana, David Granger, de desarrollar acciones de provocación contra su país, similares a las emprendidas por el exmandatario colombiano Alvaro Uribe Vélez.
"David Granger es el Uribe de la derecha guyanesa, su papel es provocar a Venezuela, es desconocer el Derecho Internacional y buscar fricciones e intriga en América Latina", expresó el jefe de Estado venezolano durante un acto con la Armada Nacional Bolivariana.
Maduro se refirió a la instalación de las siete bases militares en Colombia durante la gestión de gobierno de Uribe Vélez, y comparó este acontecimiento a la utilización que, a su juicio, hace el presidente guyanés del diferendo limítrofe que sostiene Caracas con Georgetown.
Indicó que el reclamo histórico de Venezuela por recuperar el territorio oriental Esequibo que data desde hace más de un siglo, es empleado por la autoridad política de Guyana "para generar un conflicto de alta tensión".
David Granger, quien se encuentra actualmente en Washington, ha sostenido un encuentro con la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Roberta Jacobson; una cita fustigada por el presidente venezolano.
"¿Ustedes qué creen que (Granger) anda haciendo en Washington? ¿Que está buscando un escenario de paz, de entendimiento, del respeto al Derecho Internacional? Al contrario", precisó.
Ante ello, el jefe de Estado venezolano pidió apoyo a los gobiernos de América Latina y el Caribe para "neutralizar" lo que denominó una "nueva etapa" de agresiones en contra de Venezuela y la región.
Aseguró que un eventual ataque de Washington a través de la petrolera estadounidense ExxonMobil junto al gobierno de Georgetown, significaría también una agresión a los pueblos latinoamericanos y del Caribe.
Insistió en la activación diplomática de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) y el Acuerdo de Asociación Energética Petrocaribe.
"Levantemos la conciencia de paz, de unión regional y busquemos por la vía del diálogo desmotar, neutralizar y acabar la provocación del presidente de Guyana", agregó Maduro.
Asimismo, el mandatario venezolano anunció que en los próximos días, la recién creada Comisión Presidencial para Asuntos Limítrofes (que aborda el caso del litigio con Guyana) emprenderá nuevas acciones en el campo diplomático internacional para continuar abogando por su derecho a la Guayana Esequiba.
Ratificó que su gobierno se adhiere de manera plena al Acuerdo de Ginebra de 1966 avalado por la Organización de Naciones Unidas para resolver la disputa territorial; un mecanismo que ha sido rechazado por Georgetown, lo que ha provocado que Maduro acuse a Granger de violar el Derecho Internacional.
Las autoridades guyanesas, entre ellas el canciller Carl Greenidge, han señalado como vía para la resolución de este conflicto llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, posición que también ha sido rechazada por el Ejecutivo venezolano.
El litigio entre Georgetown y Caracas por la posesión de esta zona ubicada al oriente de Venezuela, se mantiene desde hace más de 100 años, cuando Inglaterra (antigua metrópoli de Guyana) despojó de ese territorio a la nación latina, que pertenecía a la Capitanía General.
El reclamo histórico tuvo dentro de sus primeras fases la declaración del Laudo Arbitral de París de 1899, una negociación que no contó con representación venezolana y que atribuyó gran parte del territorio a Guyana.
Este acuerdo sigue siendo repudiado por el gobierno de Caracas, que lo ha calificado como "nulo" e "írrito".
Posterior a las acciones que emprendieron los gobiernos de Venezuela a mediados del siglo XX, Inglaterra reconoció la existencia de irregularidades en la definición de los límites, y junto con la ONU se creó el Acuerdo de Ginebra de 1966 que establece los mecanismos para la solución del diferendo.
Desde esa época, Caracas ha abogado por una resolución pacífica y política que no ha conllevado a resultados concretos, mientras que el gobierno de Guyana ha permitido la incursión de empresas petroleras en la zona en reclamación.
Actualmente, el Ejecutivo sudamericano denuncia al gobierno guyanés por autorizar el desarrollo de actividades de exploración de crudo y gas, por parte de ExxonMobil y otras transnacionales, en aguas marinas y submarinas que se encuentran dentro de la extensión geográfica en disputa.