Las fuerzas de seguridad han estado patrullando el aeropuerto, uno de los más concurridos del este y el centro de Africa, y la capital también se encuentra en alerta máxima desde antes de la primera visita de Obama al país como presidente.
Oficiales fuertemente armados resguardaron la entrada principal al aeropuerto y revisaron los vehículos y pasajeros que llegaban y salían de las instalaciones.