BERLIN, 24 jul (Xinhua) -- Una mayoría de alemanes duda que Grecia implemente realmente las medidas de reforma que prometió a cambio de un nuevo rescate financiero, indica una encuesta publicada hoy.
De acuerdo con la encuesta realizada por la televisión alemana ZDF, 73 por ciento de los alemanes no espera que Grecia implemente las duras medidas de reforma y austeridad que el país aceptó en un acuerdo alcanzado con los líderes europeos este mes.
Sólo el 24 por ciento de los alemanes cree que Grecia cumplirá su promesa.
El resultado de la encuesta fue dado a conocer cuando Grecia y sus acreedores se preparan para iniciar conversaciones sobre el tercer programa de rescate del país en cinco años. El rescate, con un valor de hasta 86.000 millones de euros (alrededor de 94.250 millones de dólares), era urgentemente necesario para que Grecia evitara la bancarrota.
Alemania fue el principal contribuyente de los dos programas de rescate previos de Grecia. Como la perspectiva de control de deuda de Grecia parecía débil y su implementación de las medidas de austeridad y reforma era considerada insuficiente en los últimos años, la paciencia de Alemania para salvar a su vecino europeo del sur estaba llegando a su límite.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, insistió en que una salida temporal de Grecia de la zona del euro era una mejor opción para que Grecia solucionara su crisis. En un debate parlamentario la semana pasada, Schaeuble dijo a los legisladores que las conversaciones sobre el tercer rescate eran el último intento de la eurozona para salvar a Grecia.
De acuerdo con la encuesta publicada hoy, 71 por ciento de los alemanes cree que Grecia no podrá evitar el impago a pesar del tercer rescate, pero 50 por ciento piensa que Grecia debe permanecer en la eurozona.
La encuesta descubrió también que Schaeuble ganó más apoyo para su postura intransigente sobre la crisis griega que la canciller alemana Angela Merkel, quien advirtió recientemente que la "Grexit" (salida de Grecia de la zona euro) provocaría "caos y violencia".
A los ojos del 50 por cierto del pueblo alemán, las medidas estrictas de reforma y austeridad impuestas a los griegos por los acreedores, encabezados por Alemania, aunque criticadas por el pueblo griego y algunos economistas, fueron adecuadas. Para otro 20 por ciento de los alemanes, las medidas no fueron suficientemente duras.