SANTIAGO, 22 jul (Xinhua) -- La presidenta Michelle Bachelet reconoció hoy el compromiso de su gobierno para revertir el alza de la delincuencia en Chile, aunque aclaró que "no hay una solución fácil" para ese problema social.

Esta declaración la hizo la mandataria durante el acto de inauguración de la 24 Comisaría de Carabineros (policía militarizada) del municipio de Melipilla.

"Tenemos un compromiso con este tema, que sabemos y lo hemos dicho siempre, no hay una 'bala de plata', no hay una solución fácil, no hay un atajo que uno pueda tomar para resolver este problema", precisó.

"La seguridad es un problema importante en la vida de las personas y para nosotros, hemos decidido tomar medidas para aumentar la cantidad de personal de seguridad en las calles y esperamos promulgar pronto la ley que fortalece al Ministerio Público".

La mandataria resaltó que "hemos puesto suma urgencia a la agenda corta anti delincuencia en todo el país".

Hizo énfasis en que "el gobierno está trabajando en un Plan Nacional de Seguridad Pública, que apunta a trabajar de forma integral y coordinada las necesidades de cada comuna, con énfasis en las que más necesiten reforzar el combate al delito".

Además, anunció que se realizará un trabajo conjunto con las policías, los municipios y los vecinos para combatir la creciente delincuencia, la que ha causado temor en las ciudades.

Dijo que el Fondo Nacional de Seguridad Pública ya otorgó 3.600 millones de pesos a los municipios (más de 5 millones y medio de dólares) para combatir los hechos delictivos en el país.

Asimismo, Bachelet destacó el programa "24 Horas", que trabaja con menores que han infringido la ley, pero que aún no han entrado al delito.

"Sabemos que la seguridad es un problema muy importante en la vida cotidiana de las personas, también lo es para nosotros, y, por eso, hemos decidido tomar medidas para aumentar la presencia policial en las calles", indicó.

Indicó que próximamente se promulgará la ley que fortalece el Ministerio Público, para que pueda tener más facultades y condiciones para llevar a la justicia a los que infrinjan la ley y sean sancionados como corresponde".

También, anunció "la suma urgencia a la "agenda corta anti delincuencia", que facilitará la aplicación efectiva de las penas para delitos como hurtos y receptación, pero también aclaró que "no se trata de poner mano dura por poner mano dura".

Explicó que "el delito es un problema social que no se soluciona únicamente con cárceles o controles efectivos, pero vamos a enfocarnos también en todo lo que sea necesario para disminuir las causas de la delincuencia en el corto, pero también en el mediano y el largo plazo".

Por otra parte, la directora de la Fundación Paz Ciudadana, Catalina Mertz, dijo que desde el año 2010 en adelante la percepción de un nivel alto de delincuencia en los municipios creció un 55,1%, afectando sustancialmente la calidad de vida de los chilenos.

Aseguró que "el temor ante la comisión de un delito se ha acrecentado en los últimos años, especialmente por la victimización, que registró en 2014 un 43,5%, el índice más alto desde el 2000 en adelante. "

En todos los estudios, se observa un incremento progresivo en los índices de percepción asociados a la inseguridad, como por ejemplo, la violencia, la criminalidad y el riesgo de ser víctima, así como la percepción sobre un 'alto nivel' de delincuencia en las zonas residenciales entre los años 2010 a 2014.

"Tanto la victimización como la sensación de inseguridad son problemas graves que afectan la calidad de vida de los chilenos. Las personas sienten temor principalmente por su exposición personal al delito o el de su entorno más cercano", explicó Mertz.

Entre los hechos delictuales frecuentes, se mencionan el ser víctima de asaltos; el consumo de alcohol en la vía pública, sitios abandonados, comercio ambulante, etc.; y la poca confianza que se tiene en la eficacia de los fiscales y la policías, ante la acción de los delincuentes.

La inseguridad en los municipios ha generado cambios en la ciudadanía, como inhibirse a asistir a determinadas actividades sociales; más gastos en medidas de seguridad física (alarmas, cámaras, muros, electrificación de cercos, etc.)

También se registra una baja en la valoración de las policías y autoridades, entre otros.

En la capital y en todas las regiones se reportan el alza de la delincuencia, cuyas acciones afectan mayormente a las mujeres (16,7%), en el tramo de edad de 56 años y más, y en los sectores de nivel socioeconómico más bajo se registran mayores porcentajes de 'temor alto'.