LONDRES, 22 jul (Xinhua) -- La radicalización de los jóvenes se está convirtiendo rápidamente en una de las amenazas más importantes en la sociedad mundial, indicó hoy el presidente de Irlanda en un discurso inaugural pronunciado en un centro de paz en el norte de Inglaterra.
El presidente Michael Daniel Higgins utilizó su discurso para exhortar a las personas a prestar atención a aquellos que corren el riesgo de caer en la radicalización y el extremismo.
El presidente hizo las declaraciones durante una visita a la Fundación de Paz Tim Parry y Johnatan Ball en Warrington, construida como un centro de reconciliación luego de la muerte de dos niños en un ataque con bomba perpetrado en 1993 por el Ejército Republicano Irlandés (ERI) en el centro de la localidad.
Tras describir como inspiradora la labor de la fundación abierta hace 15 años para apoyar a las personas afectadas por el terrorismo y el conflicto, el jefe de Estado irlandés dijo que las personas aisladas de la sociedad son invitadas cada vez más a recurrir al extremismo en la búsqueda de un propósito, un papel y una identidad o bien se les sugiere hacerlo.
El presidente dijo que "para todos nosotros que estamos comprometidos con los ideales de libertad, la tolerancia y la paz es esencial que entremos en contacto con esos individuos excluidos que podrían ser arrastrados al extremismo y la radicalización".
"Debemos asumir el liderazgo en la identificación y abordaje de las condiciones sociales en las que el extremismo puede arraigarse", añadió el presidente irlandés.
"Abordar cuestiones como el desempleo juvenil, la inadecuada infraestructura social y las limitadas oportunidades de participación son importantes en este sentido, como lo es un contacto consciente con sistemas de creencias o ideologías, un contacto que evite cualquier imposición de afirmaciones de certeza o de miedo o exclusión 'del otro'".
El embajador irlandés en Reino Unido, Dan Mulhall, acompañó al Higgins en su visita a Warrington.
Los dos niños, Tim Parry de 12 años y Jonathan Ball de sólo tres, quienes no se conocían, fueron las víctimas inocentes de una bomba del ERI colocada en un cubo de basura en la principal calle comercial de Warrington.
Jonathan había ido de compras para adquirir una tarjeta por el Día de la Madre, el cual se celebró un día después, cuando la bomba estalló sin advertencia. Quince personas resultaron heridas por la explosión.
En su discurso en la fundación, el presidente Higgins añadió que "aunque un acto terrible y atroz no puede ni debe, por las razones de moral, desvanecerse u olvidarse, es sólo a través de un acto de imaginación y creatividad que podremos evitar que el trágico recuerdo colonice el futuro".
"El inmenso vacío dejado atrás por la pérdida de Tim Parry y Johnathan Ball ha sido utilizado para construir un lugar de sanación y reconciliación, lo cual es un logro que puede ser fuente de inspiración para todos", añadió el presidente irlandés.
"Este Centro de Paz nos recuerda el bien que puede resultar de las transacciones y las consecuencias de una gran tragedia y todo lo que podemos lograr cuando recordamos éticamente, de maneras que tienen el potencial de liberarnos de la amargura, la venganza y la condena y de permitirnos seguir adelante y lograr nuevos comienzos".
La labor del centro ha evolucionado para incluir un programa residencial para reducir la vulnerabilidad de los jóvenes e incrementar su resistencia a la radicalización, con talleres para explorar las experiencias de ex extremistas islámicos.