SANSHA, China, 22 jul (Xinhua) -- La joven ciudad de Sansha, que abarca a varias islas del Mar Meridional de China, pronto pondrá en operación su primera planta de tratamiento de desperdicios, con lo que da un paso más hacia su transformación en una ciudad moderna.
El proyecto tiene el objetivo de tratar las crecientes aguas residuales y basura generadas por los habitantes, turistas y comerciantes de Sansha, ciudad que el próximo viernes cumplirá su tercer aniversario.
Desde que la ciudad se estableció para administrar cerca de dos millones de kilómetros cuadrados de islas y aguas territoriales, se ha vuelto un hogar cada vez más cómodo para cientos de pescadores, empleados de gobierno y soldados.
No obstante, los basureros y la descarga de agua sin tratar han afectado al frágil medio ambiente, dijo Chen Rufeng, un funcionario de la isla de Yongxing, sede del gobierno de Sansha.
"Las instalaciones nuevas están siendo probadas y se espera que inicien operaciones en poco tiempo", señaló el funcionario.
Localizada en la isla Yongxing, la planta de tratamiento de aguas residuales está diseñada para tener una capacidad diaria de 1.800 toneladas, la misma cantidad de agua residual generada por alrededor de 6.000 personas. También producirá agua regenerada para limpiar caminos y paisajes.
El proyecto de tratamiento de desperdicios consiste es una serie de estaciones de recolección construidas en islas dispersas que incluyen una gran planta de recolección y tratamiento en la isla Yongxing, con una capacidad de manejo diario de dos toneladas. Además, se construyó un barco para transportar la basura recolectada en las islas más pequeñas hacia Yongxing.
La vida en las islas de Sansha se ha vuelto más placentera a lo largo de estos tres años, principalmente debido a una infraestructura mejorada. En 2014, el gobierno local logró ofrecer acceso a aguas desalinizadas y electricidad generada por energía solar y gasolina en todas las islas habitadas.
En la actualidad, un proyecto de vivienda dirigido por el gobierno está ayudando a alojar a los pescadores que viven en cabañas vulnerables a las tormentas.
La construcción de villas comenzó en las islas Yongxing y Zhaoshu, que se espera alberguen a más de 100 familias. Un funcionario del gobierno de la ciudad dijo a Xinhua que ellos podrían mudarse de manera gratuita o que sólo necesitan pagar una cantidad pequeña de renta.
Desde enero de este año, un barco de gran capacidad de suministro y con un desplazamiento de alrededor de 8.000 toneladas comenzó una ruta para transportar los productos básicos y alimentos a los islotes desde la provincia insular de Hainan. Ésta se encuentra a cientos de kilómetros de distancia, hasta dos veces por semana, con lo que alivia enormemente la escasez de suministros en los islotes.
Anteriormente, un barco con un desplazamiento de 2.500 toneladas cubría la ruta una o dos veces al mes.
"En el pasado, toda mi dieta consistía en papas, cebollas, mariscos y cerdo. Pero ahora puedo encontrar todo tipo de vegetales y frutas, aunque son más caras aquí", dijo un hombre de apellido Wang, quien visita frecuentemente Sansha por negocios.
El nuevo barco de suministros también ayuda a que el pescado de aguas profundas de Sansha llegue a más compradores en los mercados de tierra dentro, a veces hasta Beijing. El pescador Fu Zaichou señaló que los mariscos frescos pueden ser transportados rápidamente hacia Hainan y después llegar a Beijing tras dos días de camino. "Si a los clientes de Beijing les gusta nuestro pescado, seguramente haremos más dinero en el futuro".
Aunque el pescado sigue siendo un pilar tradicional de la economía local, el gobierno local está alentando a que más residentes se dediquen al sector de servicios turísticos para atender a la industria de los cruceros en auge que ha manejado casi 10.000 turistas desde que lanzó el servicio en abril de 2013.
Este año, el gobierno de la ciudad destinó 10 millones de yuanes (1.6 millones de dólares) como apoyo financiero para quienes desean iniciar su propio negocio, como restaurantes en los sitios turísticos.
Una cadena de bocadillos que sirve un guiso de cuello de pato en la calle Beijing de la isla Yongxing, ha demostrado ser un éxito. Todas las noches se forman largas filas. "Ganamos 5.000 yuanes al día y muy seguido nos quedamos sin reservas", dijo Wang Sisi, gerente de la tienda.