JERUSALEN, 20 jul (Xinhua) -- La tecnología digital avanzada permitió por primera vez a los científicos leer un manuscrito bíblico de 1.500 años de antigüedad, informó hoy la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
Parte del pergamino del siglo VI fue descubierto en 1970 dentro de los restos de una Arca Sagrada en una antigua sinagoga de Ein Gedi, cerca del mar Muerto en el sur de Israel.
Sin embargo, los investigadores no pudieron leerlo hasta hace poco porque el manuscrito estaba completamente quemado.
La reliquia permaneció encerrada dentro de una bóveda en las oficinas de la AAI, hasta que el año pasado la compañía israelí Merkel Technologies ofreció su ayuda para realizar un escaneo en tercera dimensión (3D) de alta resolución de un fragmento del manuscrito por medio de un escáner Micro-CT.
Los resultados de los escaneos fueron enviados al profesor Brent Seales de la Universidad de Kentucky, quien desarrolló un software de imágenes digitales que permitió desenrollar de forma virtual el pergamino y visualizar el texto.
Resultó ser que el fragmento contenía los primeros ocho versículos del libro de Levítico del Antiguo Testamento, dijeron los investigadores.
"Este descubrimiento nos asombró por completo", indicó en una declaración Pnina Shor, curadora y directora de los Proyectos de los Rollos del mar Muerto de la AAI.
"Estábamos seguros de que sólo era un tiro a ciegas, pero decidimos intentarlo y escanear de todos modos el manuscrito quemado", añadió la curadora.
Los investigadores dijeron que el hallazgo es el más antiguo manuscrito hebreo encontrado desde los Rollos del Mar Muerto a finales de la década de los cuarenta.
Los Rollos del Mar Muerto fueron encontrados en una cueva cerca de la orilla de este lago salado, razón por la que fueron llamados así. Fechados entre el siglo III a.C. y el año 70 d.C., los Rollos del Mar Muerto son considerados en general por los científicos como los más antiguos fragmentos bíblicos escritos jamás encontrados.
El manuscrito presentado hoy fue descubierto a alrededor de 40 kilómetros al sur de Qumran, la cueva donde se encontraron los Rollos del Mar Muerto.
Shor dijo que considera que que el manuscrito completo contiene toda la Torá, la biblia de los judíos, pero añadió que se necesita más investigación para determinar si todo el manuscrito se puede descifrar.
La curadora añadió que el manuscrito representa un importante "eslabón perdido" entre los Rollos del Mar Muerto y el Códice de Aleppo del siglo X.