La administración de Abe nunca ha enfrentado la historia directamente, sino desafió el orden internacional con la ONU en el núcleo y repetidamente ofendió a sus vecinos asiáticos poniendo sal en sus heridas.
La administración de Abe nunca ha enfrentado la historia directamente, sino desafió el orden internacional con la ONU en el núcleo y repetidamente ofendió a sus vecinos asiáticos poniendo sal en sus heridas.