SANTIAGO, 24 dic (Xinhua) -- El legado del poeta chileno Pablo Neruda, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1971, permanece vigente en la China contemporánea y tecnológica, con versos que influyen hoy en jóvenes lectores chinos, quienes encuentran en su obra la comprensión del amor, el entendimiento cultural y la amistad entre ambos países y América Latina.
Pablo Neruda (1904-1973), vate y político chileno, está considerado entre los mejores y más reconocidos artistas de su siglo, calificado por el escritor colombiano Gabriel García Márquez como "el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma".
"Una de las primeras cosas que hacen muchos de los estudiantes chinos de español es seguir a Neruda. ¿Por qué? Porque muchos de ellos lo han leído primero en chino. Ese es el puente que los lleva", afirmó a Xinhua el diplomático chileno Fernando Reyes Matta, exembajador chileno en China (2006-2010).
Neruda, maestro de la poesía y militante del Partido Comunista (PC), tiene sus versos sobre el amor y el recuerdo traducidos al chino en su obra "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", que publicó en sus tempranos 20 años de edad.
Antes de cruzar el océano Pacífico con su literatura, el poeta mantuvo una relación cercana y fraterna con el país asiático, tanto en lo lírico como en el aspecto político.
"Siendo muy joven, él visita Shanghai y Hong Kong, y escribe años después de lo que había sido para él esa primera visita, que es una de las pocas cosas que Neruda escribe críticamente del colonialismo de la época", dijo Reyes Matta, también presidente del Instituto Chileno Chino de Cultura.
De acuerdo con el entrevistado, el andar de Neruda por territorio chino y "lo desconocido" es inspiración para su poesía en principio, no obstante, luego el escritor pasaría a ser parte de delegaciones diplomáticas y a consolidarse como un embajador en el vínculo entre las dos naciones en las antípodas.
Tras sus viajes a China, Neruda recibió a múltiples visitantes de ese país en Chile. Durante su última estancia en el país asiático, navegó por el río Yangtsé y escribió: "Pocos paisajes hay en la Tierra de tan abrumadora belleza".
Reyes Matta, periodista y también director del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China de la Universidad Andrés Bello de Chile, fue testigo del relato de Neruda sobre ese recorrido, cuando lo visitó para la grabación de un programa televisivo en una de sus casas ubicada en el balneario de Isla Negra, en 1967.
"Hay un momento en que él (Neruda) se detiene cerca de un caballo de porte natural y dice: 'Navegar por el río Yangtsé hace que uno entienda la dimensión profunda de la relación entre ser humano y naturaleza que cruza el sentir de los chinos en general'", recordó el entonces reportero.
Además de los intercambios con figuras políticas, escritores, novelistas y poetas chinos, como su gran amigo Ai Qing, Neruda, junto con el entonces senador y posterior presidente socialista (1970-1973), Salvador Allende, y el reconocido pintor José Venturelli crearon el Instituto Chileno Chino de Cultura en 1952, la primera organización civil de amistad con China en América Latina.
En el proyecto también participaron el arquitecto Abelardo Mella y los políticos Juan Martínez Camps y Clodomiro Almeyda, quienes convencidos del potencial de China y con el afán de dar, desde otro lado del mundo, un apoyo a la naciente República Popular China, abrieron puertas a los intercambios culturales y la difusión de la cultura milenaria en América.
Este acercamiento cimentó las bases para las relaciones comerciales que vendrían y el establecimiento pionero de los vínculos diplomáticos entre Chile y China, en 1970, cuando aún no existían ni embajadas ni oficinas comerciales.
En la experiencia de Reyes Matta, quien visita China varias veces al año, los escritos de Neruda permiten a los jóvenes chinos acercarse a la historia latinoamericana, lo que demuestra que la obra y figura del vate se mantiene vigente y vigorosa.
"Un chico de doctorado (en China) me dijo: '(Neruda) nos abre los ojos para entender América Latina como un todo cuando lo miramos de lejos, a través de la poesía con la que nos describe las cosas que allí ocurrieron. Él nos cuenta los orígenes de la América, lo que había antes de que llegaran los españoles a toda la América", afirmó.
Una muestra del cariño de Neruda por China fue plasmado en "Para ti, las espigas" (1954), que explica que para el poeta la aproximación entre el país asiático y Chile era inminente e ineludible.
"El hombre de las Américas, inclinado en su surco/ rodeado del metal de su máquina ardiente/ el pobre de los trópicos, el valiente/ minero de Bolivia, el ancho obrero/ del profundo Brasil, el pastor/ de la Patagonia infinita/ te miran China Popular, te saludan/ y conmigo te envían este beso en tu frente", reza el famoso poema dedicado a China.









