CARACAS, 16 dic (Xinhua) -- El Gobierno de Venezuela elevó este martes ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una denuncia formal por un "grave acto de uso de la fuerza, secuestro y piratería", ocurrido en aguas internacionales del Caribe por parte de Estados Unidos.
La comunicación fue entregada por el Representante Permanente de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada y dada a conocer por el canciller venezolano, Yván Gil.
El texto recordó que el pasado 10 de diciembre, fuerzas militares de Estados Unidos abordaron un barco privado dedicado al "comercio internacional lícito", que transportaba 1.900.000 barriles de petróleo venezolano, y cuyos tripulantes "fueron secuestrados e incluso a la fecha de hoy permanecen desaparecidos".
La carta entregada por Venezuela calificó el suceso como un "acto de piratería de Estado", violatorio del derecho internacional y sin precedentes recientes en alta mar.
Además, la misiva detalló que el abordaje se realizó sin autorización alguna del sistema multilateral, lo que constituye una violación directa a la libertad de navegación y al comercio internacional.
La denuncia subrayó que el cargamento incautado no pertenece a Estados Unidos, sino que forma parte del comercio legítimo de un Estado miembro de las Naciones Unidas y advirtió que ese episodio no es aislado, sino que se inscribe en una política sostenida de coerción de la Casa Blanca contra Caracas, marcada por sanciones unilaterales y prácticas de presión ilegal.
El documento citó a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que define la piratería como actos de violencia o detención en alta mar, agravados cuando son ejecutados por fuerzas militares de un Estado.
En ese sentido, recordó que la Carta de la ONU, prohíbe de manera expresa el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, salvo autorización del Consejo de Seguridad.
"No existe ninguna autorización del Consejo de Seguridad que pueda justificar el abordaje violento, el secuestro de la tripulación, ni el robo del cargamento", aseveró el Gobierno de Venezuela.
En igual sentido, señaló la posición de la Organización Marítima Internacional, que condena el robo armado contra buques y promueve la cooperación para erradicar esas prácticas.
El Gobierno venezolano exhortó al Consejo de Seguridad a "preservar la seguridad de la navegación y del comercio internacional, gravemente amenazadas por este precedente".
Venezuela exigió la liberación inmediata de la tripulación secuestrada, la devolución del petróleo confiscado en alta mar y el cese de las acciones de fuerza o interferencia contra la comercialización legal del crudo venezolano.
También solicitó al Consejo de Seguridad la reafirmación, por la vía escrita, de que no ha autorizado ninguna acción contra la comercialización del hidrocarburo venezolano.
"Venezuela continuará ejerciendo su derecho soberano e inalienable a comercializar legítimamente sus recursos y a exigir que ninguna operación legal sea objeto de robo, secuestro o actos de piratería", concluyó la denuncia.








