
RÍO DE JANEIRO, 16 dic (Xinhua) -- Brasil se convertirá en el mayor productor mundial de carne bovina cuando termine el año en curso, superando por primera vez a Estados Unidos, según recientes datos facilitados por el Departamento de Agricultura del país norteamericano (USDA).
Con base en el informe del USDA, citado por medios brasileños, la producción de carne bovina de la economía más grande de América Latina alcanzará en 2025 los 12,35 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento de alrededor del 4 por ciento interanual, y un volumen superior en cerca del 4,6 por ciento al de Estados Unidos, cuya producción fue estimada en 11,81 millones de toneladas.
Con este resultado, Brasil no solo mantiene su posición como el mayor exportador mundial de carne bovina, sino que asume también el liderazgo en producción, una combinación que fortalece su competitividad en un contexto de desaceleración prevista del comercio internacional de la proteína.
Sin embargo, la cifra del USDA incluso supera la proyección más reciente para 2025 realizada por el Gobierno brasileño. A finales de noviembre, la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) estimó que Brasil producirá 11,38 millones de toneladas de carne bovina este año.
En declaraciones a Xinhua, Mónica Lourenço, de la consultora especializada Trendagro, señaló que el desempeño brasileño sorprendió al mercado.
"A comienzos de 2025, muchos analistas esperaban una caída de la producción, pero el sector logró ampliar la oferta gracias a mejoras de productividad, especialmente por el aumento del peso promedio de las carcasas", explicó.
De acuerdo con datos del sector, el rendimiento del animal alcanzó niveles récord en septiembre, cuando el peso promedio del macho sacrificado llegó a 303 kilogramos, impulsado por un mayor uso de tecnología en la alimentación y el manejo del ganado. Este factor permitió que la producción mensual superara por primera vez el umbral de un millón de toneladas.
Para Lourenço, la estabilidad sanitaria, la escala productiva y la competitividad de costos colocan a Brasil en una posición privilegiada, incluso en un escenario de posible reducción de las exportaciones mundiales en 2026.
