LA PAZ, 15 dic (Xinhua) -- Los cultivos de hoja de coca en Bolivia aumentaron un 10 por ciento en 2024 y alcanzaron unas 34.000 hectáreas, frente a las 31.000 el año anterior, de acuerdo con un informe presentado este lunes por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por siglas en inglés).
El reporte, elaborado cada año con el apoyo de imágenes satelitales y verificación en campo, fue presentado en La Paz por la representante de la UNODC en Bolivia, Mónica Mendoza, acompañada por el ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Aramayo, y el de Gobierno, Marco Antonio Oviedo.
El informe confirmó que el crecimiento se concentró en especial en el Trópico de Cochabamba (centro), donde la superficie cultivada aumentó un 18 por ciento hasta alcanzar las 14.275 hectáreas.
En los Yungas de La Paz (oeste), la principal zona tradicional de producción, se registró un incremento más moderado del 4 por ciento, con 19.230 hectáreas.
En contraste, el norte de La Paz mostró una leve reducción del 2 por ciento, de 486 a 478 hectáreas cultivadas, de acuerdo con los datos presentados por Mendoza.
El texto advirtió que, a nivel nacional, el excedente entre la superficie legalmente autorizada para el cultivo de coca, de unas 22.000 hectáreas destinadas a usos lícitos, y la superficie reportada alcanza las 12.000 hectáreas, una brecha que marca uno de los principales desafíos para la política de control.
La UNODC también identificó presencia de cultivos en al menos seis áreas protegidas del país: Isiboro Sécure, Carrasco, Cotapata, Amboró, Apolobamba y Madidi, donde de manera general disminuyó la superficie sembrada.
Entre las recomendaciones que hizo la UNODC se encuentran el actualizar los factores del rendimiento promedio del cultivo de coca, con la finalidad de establecer una producción potencial y fortalecer las políticas públicas orientadas a garantizar que el cultivo y el comercio de la coca se mantengan dentro de los límites necesarios para fines lícitos.
Otra de las sugerencias es considerar el desarrollo de estudios e investigaciones sobre el cultivo de la hoja de coca, su producción, comercialización y consumo, orientados a actualizar la información sobre la demanda de consumo interno con fines lícitos, además de analizar la trazabilidad y la relación entre los mercados lícitos e ilícitos.
Esos insumos resultan esenciales para diseñar políticas integrales, efectivas y basadas en evidencia.
También el organismo internacional encargó incrementar medidas de control de cultivos de coca priorizando los Parques Nacionales y Áreas Protegidas.
