WASHINGTON, 2 dic (Xinhua) -- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, negó el martes haber presenciado un supuesto segundo ataque que habría causado la muerte de sobrevivientes de una primera operación militar en el Caribe, y afirmó que su visión se vio afectada por la "niebla de guerra".
Hegseth ha estado en el ojo del huracán desde que el diario The Washington Post informó el viernes pasado que dio la orden verbal de "matar a todos" los que viajaban a bordo de barcos supuestamente cargados de drogas el 2 de septiembre, cuando empezaron las operaciones estadounidenses en aguas internacionales latinoamericanas.
Dos sobrevivientes que se aferraban a la embarcación en llamas, alcanzada por un primer ataque, murieron en el segundo bombardeo.
Al preguntársele en la Casa Blanca si había visto sobrevivientes del primer ataque, Hegseth respondió que sí había presenciado el ataque inicial en vivo, pero no la operación posterior ni a sobrevivientes.
"No vi sobrevivientes (...) porque esa cosa estaba en llamas", dijo. "Explotó, había fuego y humo, no se podía ver nada (...) Esto se llama la niebla de guerra".
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, consultado sobre si tuvo conocimiento del segundo ataque, dijo: "Yo no sabía nada sobre el segundo ataque. No sabía nada de gente con la que no estuve involucrado. Sabía que habían hecho naufragar un barco. Pero diría esto: tuvieron un ataque. He oído que el señor que estuvo a cargo es extraordinario".
El martes, la secretaria de prensa del Pentágono, Kingsley Wilson, también rechazó el informe de The Washington Post. Calificó la acusación de "totalmente inventada".
"Nunca dijo (esas declaraciones)", sostuvo Wilson en una rueda de prensa televisada.
Wilson citó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que el lunes apuntó: "La decisión de volver a atacar el barco narcoterrorista fue tomada por el almirante Bradley, actuando bajo la autoridad clara y establecida para garantizar la destrucción del barco y la eliminación de la amenaza para Estados Unidos".
Durante el fin de semana, los comités legislativos sobre las fuerzas armadas, liderados por los republicanos, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, anunciaron investigaciones bipartidistas sobre el segundo ataque estadounidense, que, según se informa, tenía como objetivo matar a los supervivientes del primer bombardeo.
Desde principios de septiembre, el Pentágono ha llevado a cabo más de 20 ataques conocidos contra presuntos barcos narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, con más de 80 muertos.








