Por Noelia Aráuz
MANAGUA, 17 nov (Xinhua) -- El tradicional "Baile de Negras" inundó el domingo las calles de Masaya, una de las ciudades culturalmente más vibrantes de Nicaragua, situada al suroeste de Managua, la capital.
La elegante y satírica danza, un emblema del folclor nacional, volvió a atraer a miles de espectadores que se congregaron para presenciar el ritual que conserva viva la memoria de la comunidad indígena de Monimbó, originaria de la zona sur que actualmente ocupa la ciudad.
Ejecutado por parejas de hombres, uno de los bailarines se transforma en personaje femenino mediante un atuendo vistoso: vestido, peluca adornada con flores, abanico, joyas, guantes, tacones y las características máscaras de cedazo, herederas de las antiguas máscaras de madera negra que dieron nombre a la danza.
En su origen, este baile fue una sátira contra los colonizadores, una forma de protesta estética que con el tiempo se convirtió en símbolo de identidad que se ha conservado de generación en generación.
Bayardo Cabrera, cronista de la ciudad, explicó que quienes participan deben recorrer previamente un riguroso camino dentro de las danzas locales, desde las infantiles y prejuveniles hasta las de pareja, antes de poder ejecutar el "Baile de Negras".
Subrayó, además, que la coreografía exige "sobriedad y elegancia", atributos presentes desde los primeros intérpretes que usaban máscaras negras talladas en madera.
"La gente se maravilló porque era algo nuevo y decían 'ahí vienen las negritas' y eran las máscaras de madera color negro y comenzó así, como el baile de las negras, hoy 'Baile de Negras', una de las mayores expresiones folclóricas a nivel nacional", detalló Cabrera.
Como parte de las fiestas tradicionales de Masaya, grupos de marimba y guitarra acompañaron la jornada, mientras habitantes de distintos departamentos acudieron para admirar la puesta en escena.
Entre los bailarines estuvo Johny Vanegas, con 14 años de trayectoria en bailes tradicionales, quien afirmó que participar "fue un sueño hecho realidad", al tiempo que agradeció a su abuela por inculcarle el valor de las tradiciones nicaragüenses.
"Invito a todos los jóvenes y niños que siempre mantengan está costumbre, porque son unas tradiciones muy bonitas, que siempre tenemos que mantenerlas. Son costumbres que nos heredaron nuestros ancestros y las tenemos que mantener vivas", señaló Vanegas.
El apoyo del gobierno local ha contribuido a fortalecer estas expresiones culturales y a impulsar el turismo interno.
En las esquinas de la ciudad también se presentaron grupos de otras danzas tradicionales, integrados por jóvenes y niños vestidos con trajes coloridos y elaborados a mano, muchos de ellos decorados con pintura y bordados, los cuales incorporaban elementos del folclor local.
Cada conjunto, formado por seis parejas, elige la temática de su vestuario. Este domingo, unos 50 grupos ataviados con elegantes y diversos ropajes, recorrieron la ciudad desde la mañana hasta la noche, visitando entre 20 y 30 casas.
"Conmemoran esta alegría de vivir la cultura, de vivir la tradición de Masaya", expresó Guiomar Irías, secretaria política departamental del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional.
La jornada cultural concluyó con otra expresión emblemática: el "Torovenado El Malinche", un animado desfile popular acompañado por grupos filarmónicos.
En el "Torovenado", los habitantes representan escenas de la vida indígena, el trabajo de los artesanos y las labores campesinas, reafirmando la diversidad y riqueza cultural que distingue a Masaya, mientras recorren la ciudad.









